Los 4 trucos infalibles para tener la mampara de la lucha limpia todo el tiempo

La humedad, el moho y el vaho son algunos de los grandes enemigos de esta zona del cuarto de baño que te enseños a cuidar de manera eficaz y minuciosa
Así es como debes limpiar la mampara de tu baño para que no se deteriore

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Que la mampara de la ducha se quede perfecta después de haberla utilizado, es una de las grandes guerras a las que podemos hacer frente cada día de nuestra vida. Es una zona poco agradecida y que requiere una serie de mimos para conseguir mantenerla en perfecto estado de revista. Todo el día. Las 24 horas. Sabemos que es una de las grandes preocupaciones de cualquiera y, por eso, hemos investigado un poco para conocer qué es lo que podemos hacer para tenerla siempre limpia. Cuáles son esos trucos infalibles que lo posibilitan.

Lo primero que debemos tener en cuenta es el material del que está realizado esa mampara. En el caso de aquellas de plástico, son las que más sufren el deterioro y te costará mucho mantenerla bien durante un periodo largo de tiempo. Pero tenemos la solución. Tan solo necesitas preparar en un bote con dosificador en spray un poco de amoníaco, alcohol y agua. Esta mezcla debes rociarla por la superficie y los carriles. A continuación, pasa un paño húmedo para retirar la misma. No te olvides de utilizar guantes y mascarilla que, a fin de cuentas, ya es algo a lo que nos hemos habituado.

Si estamos ante una mampara de cristal, más allá de todos esos productos de limpieza que podemos encontrar en cualquier droguería o en la sección al efecto de los supermercados, algo tan sencillo como el vinagre. Este ni mancha ni deteriora, pero precisa una pequeña preparación. Viértelo en un cazo, ponlo al fuego y, antes de que hierva, sácalo y colócalo en un bote con spray para su pulverización sobre la superficie. Déjalo durante unos 5 minutos para que haga efecto y, a continuación, frota con un paño húmedo sobre esa mampara. Para rematar, pásale un paño seco. Si lo que tenemos es exceso de cal, al viangre podemos añadirle dos cucharadas de bicarbonato y unas gotas de limón.




Cuatro trucos para el día a día:

Al margen de estos cuidados que debemos dar con regularidad a nuestra mampara para terminar, como hemos visto en el último de los casos, con la cal, hay otra serie de prácticas que es bueno que las incorporemos al día a día para evitar el deterioro de esta parte de nuestro cuarto de baños. Estos son:

  • Nada más terminar de ducharte, pasa un trapo seco por la mampara para evitar que se acumulen los restos de suciedad. También esa humedad que tan dañina es para el deteriror.
  • Deja abiertas la puerta y/o la ventana del baño para que se vaya la humedad que se ha generado en el ambiente durante esos minutos que has permanecido debajo del agua caliente.
  • Cada tres días, rocía en el carril y en la mampara con zumo de limón. ¿Qué conseguimos con esto? Evitar que las bacterias se propaguen y se produzca acumulación de moho -después será mucho más complejo hacerlo desaparecer-.
  • Cuando compres productos de limpieza, asegúrate de que son aptos para tu mampara.


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