Los nombres que está prohibido (por ley) poner a tu hijo en España: a tener en cuenta su vas a ser padre
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Habrás escuchado mogollón de veces eso de que en la vida no todo vale. Y, efectivamente, en esta vida no todo vale. Ni siquiera cuando uno va a registrar a su hijo tras haber nacido. ¿A que nos referimos? A que hay ciertos nombres que no se le pueden poner a nadie. Por ley. Sí, está legislado en el artículo 54 de la Ley de Registro Civil, desde hace muchos años y por orden del Ministerio de Justicia. La razón de este veto no era otra que proteger la dignidad y los derechos de los menores de edad. Además, en el caso de que el bebé sea huérfano o que el nombre propuesto se rechace y no se haga llegar otra propuesta, habrá que intervenir y elegir un nombre.
Todo esto se da porque hay padres que se salen de los límites de lo común e intentan dar un toque de originalidad a las designaciones de sus pequeños. Pero esos límites a veces son excesivos y es por eso que las autoridades competentes se han visto en la obligación de poner unas normas de obligado cumplimiento. Llegados a este punto, seguro que te has preguntado cuáles son esos nombres propios que no podrás poner nunca a tus pequeños. Por mucho que te empeñes. Y en CADENA 100 estamos para darte respuesta a este interrogante que, quizás, ya hayas visto en algún lugar, pero que recuerdes vagamente.
Las líneas rojas que marca la ley
La propia ley indica cómo su objeto principal es evitar que se perjudique al bebé con ciertos nombres que, por ejemplo, al componerlos junto a los apellidos atenten contra su dignidad. También, se prohíben aquellos nombres que tengan una connotación negativa que pueda menoscabar la dignidad del menor. Si queremos algunos ejemplos, los tenemos en personajes como Hitler u Osama Bin Laden, pero también que hagan referencia a palabras del diccionario que puedan tener un significado peyorativo, como pudiera ser Loco o Caca. Hay otras líneas rojas que tampoco se pueden traspasar, como las de poner nombres de marcas o de objetos.
Por otro lado, los nombres compuestos solo pueden realizarse juntando dos nombres, no más; no se pueden registrar nombres en diminutivo y, por supuesto, no se acepta que dos hermanos lleven el mismo nombre para evitar confusiones a nivel burocrático. Una serie de normas, todas estas, que invitan a la lógica y a tratar, por encima de todo, que nadie pueda hacer una faena a un niño, indefenso ante esta primera decisión de su vida tan importante y que puede llevarle a sufrir consecuencias indeseables e irreversibles.
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