Alimentación y nutrición no van siempre de la mano

 El por qué engordamos es una pregunta que habitualmente ronda por la cabeza de cualquier persona, sin embargo, la respuesta a esto va más allá del simple “come menos y camina más” ya que, para dosminuir la grasa del cuerpo se emplea la nutrigenética, una rama de la genética que estudia la relación entre los genes y la respuesta individual a la dieta.

La doctora Mª Dolores Saavreda, autora del libro ¿Por qué engordamos?, en una entrevista con EFE Estilo, explica que “la relación que hay entre los nutrientes y nuestros genes tiene una base científica”, lo que significa que “si no nos mantenemos acorde con nuestra dieta, engordaremos”.

“Y por dieta no entendemos algo privativo y estricto, sino un método con el que enseñar a la gente a comer bien, evitando de esta manera, la obesidad y el sobrepeso”, asegura la doctora, quien recalca que lograr que los lectores se apliquen esta teoría es uno de los objetivos de su libro.

“La dieta equilibrada no sirve para perder peso, sirve para mantener. La clave está en cómo preparas los alimentos, a qué hora los tomas, cómo los tomas y con qué los acompañas”.

“En la actualidad, la obesidad y el sobrepeso constituyen una epidemia”, explica Saavedra, puesto que actualmente uno de los problemas más comunes de salud pública mundial es esta enfermedad que ha llegado hasta tal punto que la OMS la ha catalogado como “epidemia del siglo XXI”.
 

“El sobrepeso es la antesala de la obesidad, ya que que el exceso de grasa es progresivo y, aunque no todo el mundo que tiene sobrepeso llega a la obesidad, cualquier persona que padezca esta enfermedad ha pasado por el sobrepeso”.

En España, 1 de cada 3 adultos tienen exceso de peso, unos datos que han derivado en que miles de personas busquen día a día una solución a sus kilos. La autora aconseja que, para evitar llegar a este punto, aprender unos conceptos básicos de nutrición es “imprescindible”.

La obesidad o el sobrepeso tiene múltiples causas: emocionales, hormonales, genéticas, sociales… etc., y, en todos los casos, “se debe orientar el tratamiento siempre del mismo modo: atajando todos los factores que han llevado a esa persona a ese estado”.

Las costumbres alimenticias que pasan de padres a hijos también son claves en la dieta de cada  ser humano, ya que para la doctora “enseñar a nuestros hijos a comer evita un alto coste sanitario, además de dar calidad de vida”.

“Si trabajas fuera de casa, al menos ten siempre a mano fruta fresca y verduras para que los niños se acostumbren a ellas, porque el mercado de la comida rápida cada vez es mayor, pero menos saludable”.

Por lo que, la doctora aconseja que, en caso de no tener tiempo para cocinar, “las ensaladas frescas, las verduras a la plancha y los pescados al microondas son una alternativa saludable a la comida rápida”.

“El cuerpo humano no es una máquina cuenta calorías, sino que es mucho más complejo que la maquinaria de un reloj”, por lo que, según la doctora, “no vale solo coger la dieta que vemos en la televisión y seguirla al pie de la letra sin una base científica “.

La actividad física es otro de los elementos que la doctora trata en su libro, ya que para la especialista en genética médica y endocrinología, “los genes de respuesta también son muy importantes estudiarlos”.

Sin embargo, Saavedra recalca que “a veces el ejercicio está sobrevalorado, ya que la gente, como no quiere hacer dieta porque no quiere privarse del placer de comer, hace deporte”.

Si se quiere aumentar el gasto metabólico, la especialista aconseja “incrementar la masa muscular con ejercicio de resistencia, por ejemplo sentadillas, TRX, pesas y diversas máquinas con resistencia variable”.

Además, recalca que comer con frecuencia alimentos de bajo contenido calórico, como los snacks dietéticos u hortalizas crudas, “aumenta el gasto digestivo y, de esta manera, se engordará menos.”

Y es que para la doctora, “aunque el gimnasio sirva para quemar hidratos y mantener la musculatura, la grasa por mucho ejercicio que hagas, sin dieta, no desaparece”.

Por su parte, la publicidad engañosa pone su granito de arena en contribuir al aumento de la obesidad infantil y adulta, puesto que “estamos acostumbrados a que la publicidad de la tele nos sugiera qué debemos comer”, cuando su único objetivo es vender el producto sin tener en cuenta como la salud o la nutrición.

“Por eso, cuando estemos en casa, debemos leer las etiquetas para ir seleccionando los productos de mayor calidad y aquellos que tengan menos excipientes”.

Saavedra ha tratado muchos casos de obesidad y sobrepeso, entre los que destaca el de la presentadora Carlota Corredera, quien lleva en sus manos desde 2015 y en menos de tres años perdió alrededor de 60 kg.

Y es que escoger bien los alimentos que se ingieren en cada momento del día, estar informados y ser más conscientes de los problemas nutricionales actuales son factores claves que contribuyen a dejar a un lado la báscula y el temido recuento de calorías.