Las duras palabras de Kiko Rivera a Anabel Pantoja: "He pasado un año y medio creyendo sus patrañas"

Diez días han tenido que pasar para que Kiko Rivera cuente en primera persona el momento más emotivo y agridulce que ha vivido hasta día de hoy. Ha sido la revista 'Lecturas' la encargada de dar en exclusiva el testimonio más desagrrador del Dj desde que falleciera su abuela, doña Ana Martín. Una 'despedida' que ha traído consigo el reencuentro con su madre, Isabel Pantoja, año y medio después de su conflicto televisivo por la herencia de Paquirri y el distanciamiento, parece que definitivo con su prima, Anabel Pantoja que, dos días después de la trágica noticia del fallecimiento de su abuela, celebró su boda en La Graciosa con Omar Sánchez.

La pregunta que más se ha repetido durante esta última semana ha sido clara, ¿cómo fue el reencuentro madre e hijo? Kiko se encontraba en las islas Canarias junto a su mujer y sus hijas para acudir al enlace de su prima. Sin embargo, una llamada a Anabel Pantoja cambió todos los planes de los días en la playa. "Ella me dijo: cariño mío, te quiero con el alma. Ella se ha ido, pero he hablado con tu madre y no quiere que vayas. No eres bien recibido allí - en Canotra - ¡Por favor, quédate porque no tienes porqué pasar por ese mal trago!", ha comenzado diciendo Rivera.

Unas palabras que no sentaron del todo bien a Kiko. Sin embargo, se armó de valor y decidió volar hasta Andalucía, un consejo que le dio Raquel Bollo y el que apoyaron Irene Rosales y su hermano Cayetano Rivera. Durante este trayecto hasta Cantora, el Dj notó cómo su prima estaba bastante cambiante y de un momento a otro sí que le dijo que le abrirían la puerta de la finca. "No tiene sentido, pero en ese momento lo dejé pasar. He pasado un año y medio creyendo las patrañas de mi prima". Además, tampoco ha tenido unas palabras muy agradables para su hermana, Chabelita Pantoja. "Mi hermana y mi prima no tienen oficio ni beneficio. El trabajo de mi hermana no es ser periodista, porque no tiene el título, es por las mañanas a hablar casi siempre de la familia, ni nmi hermana ni mi prima interesan. Tampoco es que tenga mucha relación con mi hermana, tengo bastante poca, hablo más con mi cuñado. Cuando he tenido problemas me ha llamado y he estado con ella, pero no tengo relación diaria", ha comentado Kiko en 'Lecturas'.

Su entrada en Cantora

Como decíamos, una de las preguntas clave de este testimonio ha sido el reencuentro con su madre, Isabel Pantoja, con la que no tiene contacto desde hace más de un año. "Me entró un escalofrío, un año y medio sin ir allí. Mi madre está allí esperando y yo nervioso por verla. Mi madre buscaba el coche, miraba. Nos vimos y salimos corriendo a abrazarnos durante 15 minutos. Fue un perdón sin palabras, sin decir nada nos lo dijimos todo. Con todo el mundo allí, a quien mi madre tenía agarrada de la mano era a mí. Nos necesitábamos, ahora mi corazón está de otra manera", ha explicado.

Como casi siempre ocurre con las despedidas, uno de los asuntos que más se habla en ellas es en el próximo reencuentro, como ocurrió entre madre e hijo. "Me pidió que le enseñara fotografías de mis hijas y me preguntó si se acordaban de ella. Yo le dije que por su puesto y le prometí ir a Cantora con ellas", ha contado en el medio mencionado. Además, ha dejado claro que, en otro momento hablaría con ella y que le perdonaría todas las deudas".

En cuanto a su tío, Agustín Pantoja, ha destacado que, al día siguiente, después de pasar una noche llorando "y comiendo pasteles", lo llamó por teléfono, "Cuando me fui de Cantora, me sentí mal por no haberle dado el pésame. Él me dijo que esta - Cantora - era mi casa".

El día después de volver de la finca familiar, el Dj tuvo claro que a la boda de su prima no asistiría. "Le dije que hiciera lo que quisiera, no que cancelara la boda. Si lo hubiera hecho otra semana, podríamos estar todos más felices", ha concluído.

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