José Mota da por finalizada su peor pesadilla tras 4 años de lucha: "Hemos vivido un auténtico calvario"

El humorista llevaba 4 años de juicios contra la constructora de su casa y por fin ha ganado la batalla y dado carpetazo a su mayor quebradero de cabeza 
José Mota da por finalizada su peor pesadilla tras 4 años de lucha incansable

 

  • CORDON PRESS

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Estamos acostumbrados a ver en televisión el lado más amable de José Mota, pero como todos, detrás de esa faceta de humorista se esconde una persona con sus problemas cotidianos que saben disimular a la perfección cuando se ponen frente a las cámaras. El también actor llevaba 4 años luchando por ganar una batalla que nunca ha dado por perdida y después de muchos juicios, por fin ha conseguido deshacerse de su mayor quebradero de cabeza.

Mota vive en Mirasierra, un barrio situado al norte de Madrid, junto a su mujer, Patricia Rivas, y sus tres hijos, Daniela, de 12 años, José de 6 y Valeria, de 4. Todo iba bien hasta que descubrieron que en su casa aparecían goteras, había ventanas que no cerraban bien o azulejos que se caían, algo que le llevó a demandar a la constructora hace 4 años, empezando una batalla judicial que ha acabado ganando. “He intentado ocuparme y no preocuparme, pero mis hijos no, y me ha dolido especialmente por el daño y el dolor que le ha producido a mi familia”, dijo en televisión cuando empezó su lucha.

La empresa ha perdido el juicio y tendrá que indemnizar al cómico y a su familia con 200.000 euros por los daños causados en su hogar y, aunque todavía quedan muchas cosas por arreglar, por fin puede decir que ha ganado la batalla. "Me siento superfeliz porque se ha hecho justicia, pero aunque parezca mucho dinero es probable que tenga que poner de mis ahorros. Mi familia y yo hemos vivido un auténtico calvario", ha explicado en declaraciones a LOC.

"Seguimos pasándolo mal porque la casa aún no está arreglada. En el cuarto de mi hija Valeria el otro día caían chorros de agua por la rejilla del aire acondicionado. Son infinitas las cosas que puedo contar del desastre que han hecho en mi casa", ha comentado. Lo que ha vivido es una auténtica pesadilla que por suerte solo se ha quedado en eso, aunque su testimonio es de lo más desgarrador.

"Aunque lo quiera separar es algo que he llevado por dentro todo este tiempo. No dormía muchas noches, mis hijos han tenido neumonías... lo hemos pasado horrible, no se lo deseo a nadie. No sé cómo puede haber gente que haga esto y se dedique a vivir la vida como si no hubiera pasado nada. Aun así me doy por feliz y contento con la sentencia. Me siento por fin lleno, poder decir que se ha hecho justicia es un descanso en el alma", ha explicado al medio citado.

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