¿Hay algo que Shakira no sepa hacer? La foto que demuestra que la respuesta es no
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Shakira está en uno de esos momentos dulces. Porque, pasada la parte más dura de su ruptura con Gerard Piqué, está experimentando una especie de liberación que queda puesta de manifiesto en la última imagen compartida en su cuenta de Instagram. Una en la que aparece sobre la tabla de surf y al lado de la que ha escrito una frase de la que pueden sacarse muchas lecturas. "Si no hay olas, se hacen". Unas palabras muy escuetas, pero que ponen de manifiesto que no hay nada que se le ponga por delante. Eso y que no debe haber muchas cosas que se le resistan, porque esta imagen lo demuestra -y es algo en lo que han reparado los fans que han pasado por ahí-.
Los comentarios que se pueden leer bajo estas líneas son de esos que, seguro, le hacen continuar por el camino que ha elegido. "Esta mujer es inspiradora en cualquier faceta"; "¡Con razón no hay hombre para Shakira! Es demasiado con demasiado y para emparejarse, ella más bien, se baja de nivel"; "Así nos toque aprender a surfear en el mar que hicimos con lágrimas"; "Qué talentosa es esta mujer"; "Se te ve feliz"; "Qué locura"; "Miami le cambió la vibra. Libreeeee por la vida"; "Este vídeo me hizo increiblemente feliz"; "Es más feliz ahora con sus hijos en Miami que 12 años con el papanatas"... Estas son algunas de esas frases que se pueden leer y con las que se reconoce que ha dado un giro a su vida desde que tomó la decisión de hacer las maletas y dejar atrás su vida de Barcelona.
Regreso musical
Sea como fuere, desde muy poco antes de que se conociera que el romance había tocado a su fin tras más de una década empezó a dar forma a esas canciones con las que regresar, por todo lo alto, al ruedo musical. 'Te felicito', al lado de Rauw Alejandro; 'Monotonía', con Ozuna y esa Bizarrap Session que dio la vuelta al mundo, eran las tres primeras piezas, la llamada trilogía del despecho. Esas canciones en las que los ataques al padre de sus hijos eran constantes.
Lo último era ese 'Acróstico' en el que pone a sus dos hijos a cantar y tocar el piano. Una especie de homenaje a eso bueno que le ha dejado el romance con el que fuera estandarte del Barcelona. Los dos niños para los que pedía más respeto a los medios de comunicación, harta de la persecución de la prensa, y a los que ha dedicado esta canción con ilustraciones como de dibujos animanos. Un tema que lanzaba poco después de recoger el Premio a la Mujer del Año de Billboard, donde ofreció un discurso de empoderamiento que no solo fue aplaudido, sino que se convirtió en viral.
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