Un año sin Quique San Francisco: de su eterno amor por Rosario Flores al accidente que cambió su vida
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Hoy hace un año que se apagó la risa del gran Quique San Francisco. Con tan solo 65 años. Tal día como hoy, el 1 de marzo del 2021, nos despedimos de uno de los rostros más queridos y admirados de nuestra cultura. Porque alguien como él, Rogelio Enrique San Francisco Cobo, ha sido imposible que le olviden. Todas las personas que le adoraban, en todo este tiempo, han seguido acordándose del humorista y actor español, rindiéndole los homenajes que merecía. Hoy, en CADENA 100, recordamos los momentos que marcaron su vida y lo mejor que regaló al mundo: las risas, que son siempre tan necesarias para lidiar con cualquier problema, por grande que sea.
Rosario Flores, el amor de su vida
Como bien confesó la artista e intérprete de 'Algo Contigo', al abrir su corazón sobre lo que sentía por Enrique San Francisco, en una entrevista y ya después de fallecer el actor: "Lo conocí con 18 años y él tenía 27 y me hizo la mujer que soy hoy, porque yo era una niña. Me podía haber enseñado cosas malas, y me enseñó a ser una mujer libre, a saber querer bien". Y es que, a pesar de todas las polémicas y etapas 'oscuras' que rodearon a Quique, todos hablaban maravillas de él. Porque era un tipo de gran corazón y que tenía luz propia e iluminaba a los demás solo con su presencia.
La despedida de Rosario Flores, a su amado Quique San Francisco, fue a golpe de unas palabras súper emotivas y muchos recuerdos que hicieron saltar las lágrimas a muchos, hace ya un año: "Mi maestro, mi amor. Llevo tu esencia en mi corazón. Nunca te olvidaré, mi genio inigualable. Crecí a tu lado y me llenaste de sabiduría y felicidad. Contigo aprendí de la belleza verdadera, de la facilidad de saborear la vida sin descansos, sin normas. Tú siempre dando amor a cambio de nada. Mi ángel de los ojos brillantes. Siempre vivirás en mí".
La libertad de Quique San Francisco
Y es que, como también dijo muy bien Pablo Motos en 'El Hormiguero', el mismo día que Quique se fue: "Me enseñó a estar en un escenario, me enseñó a sobrevivir en Madrid, me enseñó a entender a los artistas y me enseñó hasta qué extremo puede una persona ser libre. A veces no tenía dinero, a veces le cortaban la luz, a veces se metía en problemas..." Pero a pesar de todas las movidas que pudieran salpicar al humorista, era capaz de mover cielo y tierra por su gente. El mismo que, aunque estuviera sin un duro, ayudaba a todo el mundo sin pensárselo dos veces. Nunca hubo mejor forma de homenajearle que haciendo lo que él amaba más: divertirse, que la vida son dos días...
¿Sabéis lo que más le gustaba a Enrique San Francisco? Divertirse. Así honramos su memoria #TanganaEH pic.twitter.com/LKbwH1C7Op
— El Hormiguero (@El_Hormiguero) March 1, 2021
Incluso Antonio Resines, hace unos días, se imaginaba qué le habría dicho Quique San Francisco de haberle visto recuperado, tras su mes tan complicado en la UCI por coronavirus: "El mensaje que me habría mandado Enrique San Francisco, que en paz descanse, si me hubiese visto recuperado, sería este: 'No sé cómo lo has hecho, gordo, pero asombrosamente te has vuelto a librar'. Enrique y yo tuvimos lo mismo. Yo me he librado y él no pudo. Mando un recuerdo muy cariñoso para él y para toda su familia. Abrazos y salud". Verdaderamente emocionante. Y es que, como bien recordamos, el cómico no pudo superar la Covid... pero otro duro golpe, como un accidente, cambió la vida de Quique hace unos cuantos años.
La gran historia de superación del actor
Tal como se informó en su día, en todos los medios y, entre ellos, en la revista 'Hola': "El popular actor Quique San Francisco sufrió un accidente de tráfico -cuando iba en motocicleta- anoche en Madrid -el 24 de octubre de 2002-. Todo sucedió pasadas las once y cuarto de la noche. Un vehículo que llegaba por detrás, cuyo conductor no se percató de la presencia del ciclomotor estacionado, le dio por detrás y tiró a Quique a la calzada. Como consecuencia de la caída, el actor sufrió una fractura de la tibia y el peroné de la pierna izquierda".
Quique San Francisco | Imagen de archivo
Un golpe duro que le llevó a estar varias semanas en silla de ruedas, después con muletas, y más de un año sin poder moverse. Un drama del que, por suerte, se recuperó y volvió a hacernos reír a todos. Ahora que el mundo ha tenido que acostumbrarse a vivir sin él, nada como recordarle como quien de verdad fue: un hombre que, con sus luces y sus sombras, nos curó las penas con su vital sentido del humor y sentido del amor por la profesión ('Cuéntame' y mucho más) y por su gente. Un grande, único e irrepetible.
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