El momento más entrañable del último capítulo de 'Juego de Tronos'

A pesar de las críticas, hay una escena concreta que hizo que algunos fans rompiesen a llorar
Drogon

 

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Este lunes terminó la octava temporada de Juego de Tronos y, con ella, toda la serie. Esta última entrega no estaba recibiendo mucha aceptación por parte de los fans y con el último capítulo se produjo una gran decepción, tanto que está calificado tan solo con un 4,5 sobre diez, el primer suspenso de toda la serie que, por lo general, no bajaba de un ocho. Sin embargo, no todo lo que vimos durante esa casi hora y media iba a ser malo, ya que hay una escena que ha hecho que a algunos seguidores se les saltasen las lágrimas. A partir de este momento, si no has visto aún el capítulo, mejor no continúes leyendo.

En una de las escenas más importantes, Jon Nieve abraza y besa a Daenerys tras decirle que siempre será su reina, pero inesperadamente vemos como el rostro de la rompedora de cadenas cambia y, tras unos segundos de angustia, se desvela que Jon le ha clavado una daga por miedo a que siga arrasando más pueblos y territorios. El amor mató a Kaleeshi y el deber hizo que Jon antepusiera el bien de todos a sus sentimientos por la reina. Aunque pudiese pensarse que este es el momento más emotivo, en realidad no, no fue una persona quien hizo que nos emocionásemos.

Drogon, por su conexión con su madre, detectó que algo extraño estaba pasando y salió volando hasta llegar al lugar. De primeras, se quedó observando todo el lugar analizando cada detalle y, al ver a Daenerys tendida en el suelo, se acercó para, con mucha suavidad, intentar mover a la reina con su cabeza para que se levantase. Los intentos de 'despertar' a su madre fueron en vano, ella ya había muerto, pero esa escena en la que el Drogon mostró que no era simplemente un arma de destrucción sino que amaba con pasión a su madre hizo que todo el mundo se emocionase.

 

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