El cambio radical en la vida de Nacho Rodríguez, de 'GH1': su triunfo en la medicina y alejado de los focos

Uno de los rostros de aquella primera edición del 'reality' que más juego dio delante de las cámaras, vive hoy centrado en su familia y su trabajo

Telecinco

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Actualizado 07:50

El 23 de abril del año 2000, la casa de Guadalix de la Sierra por la que han ido desfilando todos y cada uno de los cientos de concursantes de 'Gran Hermano', en su versión VIP y de anónimos, abría sus puertas por primera vez. 14 absolutos desconocidos se enfrentaban a una experiencia para la que no contaban con referente alguno en nuestro país. Entre ellos, apareció un salmantino, médico, que copó ciertos momentos de gloria ante unas cámaras que le eran completamente ajenas y de las que, ahora, parece también escapar. Nos referimos a Nacho Rodríguez, cuya vida hoy, más de 21 años después de sumarse a aquel plantel, no tiene nada que ver con el mundo de la farándula, como sí es el caso de un buen puñado de rostros nacidos en el seno del 'reality'.

Nacho, que encontró el amor dentro de la casa, en Vanessa Pascual -con quien a día de hoy continúa conviviendo y al lado de quien ha formado una familia con dos hijos-, terminó su concurso antes de lo que le hubiese gustado: con su padre enfermo, abandonó cuando apenas llevaba un mes y un futuro prometedor para haber llegado más lejos. Tal y como la organización apuntó en su momento, se veía obligado a hacer las maletas -las mismas que Ismael Beiro, a la postre vencedor, le echaba una mano para hacer- por "motivos personales".



Como decimos, para este licenciado en Medicina por la Universidad de Salamanca en 1995, aquello tan solo fue un destello en esa rutina del anonimato en la que ha vuelto a instalarse con la mayor de las comodidades. Hoy, reside en Las Palmas de Gran Canaria junto a su mujer y sus hijos. Trabaja en el Hospital Doctor Negrín, como también lo hace su esposa: él es uno de los oncólogos más reputados en el terreno de la radioncología; ella, que coqueteó con el mundo del diseño de interiores, es data mánager en el Instituto Canario de Investigación del Cáncer, que está adscrito al mencionado centro médico.

Esa implicación con el terreno facultativo en el que ha dado pasos tan firmes y fuertes como para dejar huella es tan grande como para que las entrevistas que ha concedido dese hace más de una década, hablen única y exclusivamente de este asunto. Como si aquel pequeño escarceo con los focos de Mediaset no hubiese pasado jamás. "El cáncer de próstata es el que más nuevos casos registra cada año en nuestro país y el segundo en mortalidad", se leía en una de esas charlas, estrictamente médicas, concedida en el marco de 'Movember' en 2016.

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A estas alturas, ya se habrá podido sacar la conclusión de que no le gusta, en absoluto, ser el centro de atención o carne de los curiosos que quieran saber cómo ha cambiado físicamente o cómo ha evolucionado su vida desde ese conato de salto a la fama. Pero, por si acaso, indicaremos que su Instagram está cerrado a los ojos del público general. Si alguno estaba tentado de buscarle en la red, ya hemos hecho desde aquí el trabajo y los resquicios que deja al aire en su intimidad, son prácticamente inexistentes.

Los únicos datos que podemos sacar en claro es que cuenta con 507 'followers' de su total confianza y escogidos de manera muy delicada. Como también esos 390 perfiles a los que sigue un hombre con 201 publicaciones en su 'feed' a las que, lamentablemente, no tenemos acceso. Sí a esa breve información en la que descubre algunas de sus aficiones: amante de cuidarse a base de 'crossfit', también le gusta correr para mantenerse en forma. Seguidor del Real Madrid, tanto de su sección de fútbol como de la de baloncesto, se confiesa un gran melómano, algo que, desde aquí, celebramos jubilosos.

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