Kiko Rivera e Irene Rosales, contra las cuerdas: la comprometedor grabación de 30 minutos que les desmonta
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Continúa agitándose el avispero en casa de Kiko Rivera e Irene Rosales. El matrimonio, tras esa portada que concedió él este mismo miércoles y por la que ha sido fuertemente criticado por cómo ataca a su hermana, Isa Pantoja, se ha visto envuelto en toda suerte de rumores de que la relación entre ellos no es tan idílica como quieren mostrar de cara a la galería. A raíz del revuelo de la publicación, a la que nos hemos referido en la web de CADENA 100, en numerosas ocasiones en estos cuatro días escasos, mucho se ha hablado de una crisis matrimonial que ellos se han apresurado a desmentir.
Primero, lo hacía Kiko. De soslayo. Con una frase en medio de esa especie de comunicado lanzado en su cuenta de Instagram con el que pretendía pedir un perdón a su hermana que esta no se ha creído. "Se han dicho cosas sobre mi muy fuertes incluso llamándome machista o maltratador insinuando que debo dinero o que ya no estoy junto a mi mujer -todos ellos tendrán que demostrarlo-", son esas palabras que se pueden leer en un 'post' del que no tardaba en desactivar los comentarios ante el chorreo que se veía venid desde lejos que le iba a caer.
Un día después, este sábado, era su mujer quien se pronunciaba al respecto. Lo hacía desde Simof, en una conexión con 'Viva la vida' en la que se podía mascar la tensión al no querer entrar más de la cuenta en valoraciones sobre eso que ha hecho su marido y que lo único que ha provocado es que se agite el gallinero. "No hay ningún tipo de crisis, estamos bien. Están en su derecho de inventar o no", eran las dos cortantes frases que salían de su boca antes de que se quitase el pinganillo y dejase prácticamente con la palabra en la boca a los que fueran sus compañeros.
Telecinco
El bombazo de Diego Arrabal
Era entonces cuando uno de ellos soltaba la gran bomba de la tarde. Diego Arrabal era el encargado de explicar que, efectivamente, sí hay una crisis que están tratado de tapar por todos los medios, porque bastante tienen ya en esa casa... "Están atravesando una crisis y no lo quieren contar", era la contundente primera frase que pronunciaba el fotógrafo. Era entonces cuando venía lo serio de lo que tenía que explicar, porque relataba cómo un vecino del matrimonio: "Ha vendido una grabación de treinta minutos en la que se oye perfectamente la realidad que se vive en esa casa".
Algo que casaría con lo que el pasado jueves contaba en 'Sálvame' el periodista Pablo González. Hay que recordar que fue este quien abrió el melón de que tan solo convivían, pero que el matrimonio estaba roto. Advertía, además, que los vecinos le habían invitado a que se pasara por allí, porque desde la calle se escuchaban, con total claridad, las broncas contínuas entre ellos. Las mismas que estarían motivadas, según este profesional de los medios, por dinero. En concreto, porque Irene fiscaliza cada céntimo que entra en casa porque sabe el peligro que tiene su marido con él en la mano. Algo que habría llevado a que el hijo de Isabel Pantpja pidiera un crédito de 3.000 euros a espaldas de la modelo para hacer frente a los diferentes pufos que pesan sobre sus espaldas.
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