Iker Casillas y Sara Carbonero, el primer verano del resto de sus vidas

La pareja está viviendo uno de sus veranos más difíciles, pero también uno de los más familiares que les está regalando momentos inolvidables
Iker Casillas y Sara Carbonero, el primer verano del resto de sus vidas

 

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Iker Casillas Sara Carbonero están pasando un año de inflexión en sus vidas. La propia Sara compartía hace unos días un mensaje de lo más significativo: ''Este verano está siendo un poco diferente. Las semanas transcurren entre médicos, pruebas, incertidumbres, maletas, mucha improvisación de última hora, ratos de alivio pero sobre todo están llenas de momentos muy intensos que estoy saboreando como nunca. De repente las cosas más cotidianas y banales del mundo han dejado de serlo para convertirse en instantes únicos y mágicos, muchos problemas se han ido de golpe. Siento a mi gente más cerca que nunca y me estoy riendo, creo que como jamás antes lo había hecho. Porque la vida es así, un cambio constante, un regalo precioso pero envenenado''.

Y es que la pareja, tal y como ha estado publicando en redes sociales, ha enfrentado los graves problemas de salud que han sufrido este año con amor y en familia. La mejor de las medicinas para cualquier problema.

Volcados en sus hijos disfrutan de sus respectivos pueblos y hacen planes con amigos de siempre. Empapándose de ''origen'' en su año más difícil para abordar el resto de su vida con la mejor de las actitudes. Y es que todo lo que están superando juntos les está valiendo de mucho como pareja y como personas. De hecho, no es nuevo que Sara Carbonero comparta diferentes reflexiones en su cuenta oficial de Instagram y que Iker la suscriba con mensajes de cariño.

Esta semana han vuelto a ser noticia al protagonizar una de las portadas del corazón más famosas de nuestro país. Sara e Iker, junto a Martín y Lucas, pasean por el pueblo del portero mientras compartan en los puestos del mercadillo del pueblo. Imágenes cotidianas que corroboran lo unidos que están y la vida tranquila que están llevando este verano.

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Tal y como se muestra en la revista, ''tras pasar unos días en Corral de Almaguer (Toledo), la localidad natal de Sara, el matrimonio partió con su familia rumbo a Navalacruz, el pueblo del deportista''. Un lugar muy especial para la pareja, que ya lo siente como un segundo hogar, de ahí a que vayan continuamente a la casa que se hicieron en el centro del pueblo.

Sara, por el momento no ha retomado su actividad profesional y continúa con la recuperación del tumor de ovarios que le quitaron meses atrás. Iker por su parte, sí que se ha incorporado al cuerpo técnico del Oporto esta pretemporada, aunque con la sorpresa de que podría volver a jugar. Y es que el club portugués ha dado la sorpresa inscribiendo al guardameta en sus filas para jugar la próxima temporada liguera. La decisión de que volvamos a verlo vestido de corto aún están por determinar y es que los médicos no quieren correr ningún riesgo. Esto no quita que Iker sueñe con terminar su carrera bajo palos por decisión propia y no por un problema de salud. De hecho su amigo Cesc Fábregas, confirmó recientemente que ''Iker no pierde la ilusión de volver a jugar''.

Lo que está claro es que tanto Iker como Sara, juntos, afrontan una nueva etapa con unas prioridades más claras en las que prima la familia por encima de todo y la salud. Amor desde luego no les faltan. Las redes sociales se les llenan de cariño con mensajes de amigos, compañeros de profesión y seguidores de ambos.

Todo un ejemplo de superación y optimismo en tiempos duros.

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