¿Cómo aprender a decir que no?

¿Quién no ha querido decir alguna vez que no a algo? Cuando te han propuesto un plan que no quieres, cuando la gente que va a apuntarse no te cae bien... o simplemente porque quieres quedarte en casa solo y tranquilo.

Y es que a Mateo, decir que no es una de las cosas más difíciles de la vida. De hecho, ha estado investigando y ha descubierto un artículo que trata precisamente sobre esto.

Lo primero y más importante es que para aprender a decir que no, hay que entrenar. Empezar por esas situaciones más sencillas, en esas que no te cuesten tanto, con la gente con la que más confianza tengas. Por ejemplo, cuando tu hermano o tu hermana te piden algo.

Poco a poco, después de este entrenamiento, terminarás sabiendo decir que no en situaciones más complicadas, cuando tu jefe te pide un favor, por ejemplo. Aunque esto para Andrea es complicado. "Para decir que no a un jefe tienes que estar ya en nivel experto".

De hecho, Andrea ha confesado que la situación más complicada con la que se ha encontrado a la hora de decir que no es cuando alguien en el trabajo propone que pongamos dinero en un bote común para hacerle algún regalo a algún compañero. "Y si el compañero me cae bien, guay... pero cuando me cae mal... Aunque claro, no puedo decir que no porque quedo fatal con el resto".

Mateo tiene otra situación en la que es incapaz de decir que no. "Cuando me invitan a una boda. No me gustan nada y encima salen por una pasta: que si traje, que si regalito... pero está feo decir que no vas".

Y esto es lo que te hemos preguntado hoy. Hemos querido saber cuáles son esas situaciones en las te cuesta muchísimo decir que no. A Marcos, Isabel y a Nuria, les cuesta muchísimo decir que no cuando el peluquero les pregunta a ver si les gusta el corte.

A Laura, de Madrid, le encantaría decir que no a su chico cada vez que este le propone ir a comer con sus suegros. Pero no le queda otra.

Y Fernando nos ha llamado desde Valencia. Nos ha dicho que le encantaría decir que no a su jefe cada vez que termina de trabajar y le dice: "¿Te importaría quedarte un rato más y hablamos?". Pues claro que le importa a José, está fuera de su horario laboral.

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