Sara Carbonero recita junto a Marwán uno de sus poemas favoritos: "Ha quedado de auténtico lujo"
Coordinador de marca de CADENA 100, RockFM y MegaStarFM
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Marwán, que se está recuperando de su reciente operación de fractura de codo, ha querido darle un poco de alegría a su timeline con esta colaboración que ha realizado junto a la periodista Sara Carbonero, que le ha prestado su talento para elaborar un vídeo para promocionar su libro "Una mujer en la garganta".
Este es el teaser que nos ha querido mostrar y en el que le agradece a la toledana su participación: "Mi querida Sara Carbonero me hizo el maravilloso regalo de recitar conmigo este poema, uno de mis favoritos de mi último libro", relata el compositor, "Como veis, lo recitó con un sentimiento precioso y el dueto poético ha quedado de auténtico lujo".
La periodista también ha querido relatar cómo surgió esta colaboración y así lo explicaba desde su perfil en Instagram: "Hace unos cuantos meses me propuso recitar con él uno de sus poemas preferidos. Recuerdo que me dio a elegir entre varios y, aunque todos me gustaban, finalmente me decanté por "Un corazón roto de serie", relata.
Sara explica con detalle la curiosidad que sentía por saber en qué y en quién se había inspirado Marwán para escribir este relato, ya que le intriga mucho saber qué hay detrás de las letras que le emocionan y con las que se siente identificada en tantas ocasiones. Pero parece que el cantante quiso mantener el misterio y le invitó a realizar su propia interpretación.
"Recuerdo, cómo te colocaste apenas a un metro de mí mientras lo leía, transmitiéndome calma con la mirada", cuenta Sara con emoción en sus palabras, "Gracias por tu generosidad y por hacerme este regalo". Aquí tienes el resultado final con el vídeo al completo, con la sensibilidad de ambos a flor de piel.
"Un corazón roto de serie", de Marwán
Nunca sabré quién eres.
Nunca sabré quién eres
ni lo que pesa exactamente tu piel entre mis manos
ni me vengaré de este mundo en nombre del calor que no tuvimos.
Nunca sabré quién eres
ni dislocaré mi futuro para que encajes en él
ni te pediré cuentas con el contrato de la bondad presupuestada
ni me buscarás con el perdón entre las manos.
Nunca sabré cómo te llamas
ni el color en el que lloras
ni los jueces que te apuntan con tu dedo
ni si tu corazón venía ya roto de serie.
Nunca sabré quién eres.
No sabré si llevas dentro una niña muerta de frío
ni si, como yo, llegaste tarde a 1980
ni si te cansarán el dios de la apariencia
o los consejos superventas que te brinden.
La noche no nos sacará juntos a bailar al centro de la pista
y yo no sabré de qué color son tus ojos de Louis Vuitton
ni si eres verdadera como el latido de un niño
ni si a tu lado se hubieran detenido las agujas del cansancio.
Nunca sabré quién eres
ni si te arrepientes cuando la razón desobedece.
No sabré si para ti las estrellas son las huellas de un tiroteo
o peces de luz que reposan en el mar de la noche.
No lo sabré, al igual que tú tampoco sabrás
si detrás de un poema se encuentra un hombre dolorido,
la mano de un trilero o un corazón roto de serie.
No sabré lo que piensas,
ni si la tristeza se pronuncia igual en todos los idiomas.
Porque las personas también nos definimos por las cosas que no damos,
sabré eso de ti, el regalo que no abriste,
la aduana en la que olvidaste recogerme.
No sabrás que contigo
el problema lo tenía conmigo.
No lo sabrás.
No sabrás nada de esto, ni tampoco sabrás
que aquel verano que no viví contigo,
fue, realmente,
el único verano de mi vida.
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