Rod Stewart, muy enfadado tras ser obligado a paralizar un concierto

Rod Stewart dio un concierto en la ciudad inglesa de Plymouth el pasado fin de semana. Sin embargo, lo que pretendía ser un concierto sin igual, terminó siendo un show que acabó antes de lo previsto por causas que aún se desconocen, por lo que el artista se enfadó, y mucho, porque pretendía seguir cantando. ¿El supuesto culpable? El alcalde de la ciudad, al que el cantante pidió que culpasen todos de esta interrupción.

Pero el político en cuestión, que encima es fan del cantante, ha negado haber obligado a las autoridades a aplicar el “toque de queda” para cerrar el show antes de tiempo. ¿Lo mejor de todo? Hasta las propias autoridades también dicen que no han hecho nada.

En un vídeo grabado por fans, Stewart aparece enfadado mientras es interrumpido su concierto. Alguien le reclama al lateral del escenario, donde tiene una breve conversación con los miembros de su equipo. Stewart, entonces, acaba la canción y le dice al público que el concierto se ha acabado, culpando al alcalde de la decisión. De esta forma, el recital terminó sin que sonara el esperado clásico de 1975 “Sailing”.

Ahora, en una entrevista con Plymouth Live (vía Ultimate Classic Rock), el alcalde, Mark Shayer, afirma que está “horrorizado” de que le hayan asociado con esta decisión, añadiendo que ha sufrido insultos que le han dejado “lívido”.

Además, el alcalde y su difunto padre sirvieron, ambos, en la Royal Navy y la única grabación que tiene de él es una aparición suya en televisión con “Sailing” sonando de fondo. "Decir que impedí que Rod Stewart cantara una de mis canciones favoritas... es ridículo", argumentó.

Shayer, de hecho, hubiera estado en el concierto si no hubiera tenido obligaciones políticas por el Día de las Fuerzas Armadas en Reino Unido. “Hasta hay parte de la letra de 'Saling' en la tumba de mi padre. ¿Cómo podría parar algo tan importante como Rod cantando esa canción?”, dice, destrozado, el alcalde.

El Ayuntamiento de Plymouth también negó su implicación, afirmando que ni él ni los operadores del Home Park Stadium ordenaron que terminara el espectáculo. "Al igual que con cualquier concierto, si un artista decide terminar su actuación antes del toque de queda establecido en el Certificado de Eventos Especiales, no se debe a ninguna decisión tomada por la autoridad local o el lugar", dijo un portavoz.

¿Se habrá tratado todo de un malentendido? ¡Vaya lástima!