Un padre quema las entradas de su hijas para el concierto de Olivia Rodrigo por el requisito de vacunación

Definitivamente el mundo está loco... o hay mucho postureo. El caso es que aquí estamos hablando de a esos a quienes vamos a criticar por un gesto que parece noble pero que en realidad encierra otro objetivo: Llamar la atención sobre el hecho de tener el derecho a querer o no querer recibir la vacuna de la COVID-19.

Sí, aún estamos en ese punto. A pesar de haberse demostrado que la vacuna ha salvado cientos de miles de vidas y haber acumulado la terrible cifra global de más de seis millones de personas fallecidas a causa de este terrible virus, parece que aún hay gente que no ve ninguna ventaja en el hecho de vacunarse.

Está bien, es una decisión personal. Tu puedes decidir si quieres morir o no morir, ya lo hemos visto en algunos casos de antivacunas que han acabado perdiendo la vida por su negativa a inocularse la vacuna, pero claro, a estas alturas de la película el virus ya no es tan letal como antes, a pesar de que siguen contagiándose personas por todo el mundo con distintos resultados finales en sus diagnósticos.

Esto nos lleva a la historia de esta familia norteamericana, cuyo padre aparece en un vídeo en el que explica que le ha llevado a quemar todas las entradas que compraron para el concierto de Olivia Rodrigo en su ciudad. En un vídeo que ha compartido una de las sus hijas podemos comprobar la charla de concienciación que pretende dar el padre a la sociedad norteamericana, sí esa misma que empezó a pincharse lejía por recomendación de su expresidente.

"Por qué mis padres y yo hemos decidido quemar nuestros 3.500 dólares en entradas de Olivia Rodrigo para su concierto de esta noche", reza el enunciado de este vídeo en el que podemos ver cómo el padre las sostiene su mano derecha con un mechero en la izquierda. "Hay un momento en la vida en el que hay que mantenerse firmes hacia nuestros valores", apunta el papá psicópata que anima a toda su familia y a pueblo americano a no vacunarse ante un virus letal, "Estáis viendo 3.500 dólares de las entradas de un concierto que quiere controlarme, que nos exige a ti y a mí qué tenemos que meternos en el cuerpo", asegura con firmeza mientras quema unas entradas electrónicas impresas en su casa.

"La línea a traspasar en la vida es esa que tú mismo te marcas para tener tu propio control personal", afirma este chalado, "Aquello, ya sea una persona o un sistema, que pone en duda tus creencias, compromete y sacrifica aquello para lo que te han preparado en la vida", insiste el papá antivacunas.

Todo esta falsa charla moral se debe a que Olivia Rodrigo, y por recomendación de las propias autoridades sanitarias de Estados Unidos, recomienda estar vacunado para asistir a sus espectáculo, ya que, como todos sabemos, un contagio puede provocar una reacción en cadena de contagios. Esta obligatoriedad se aplica a cualquier evento público y con ella evitamos que los más vulnerables puedan sufrir unas consecuencias irreversibles a causa del coronavirus.

Lo más gracioso de todo, amigos, es que, efectivamente este padre habrá vuelto a imprimir sus 3.500 dólares en entradas y se habrá ido con toda su familia al concierto, sin saber si su tan poco ética acción compromete la salud de algún niño o adulto. Eso sí, su charlita moral ya la ha soltado y estoy convencido de que hasta unos cuantos imbéciles le habrán seguido el rollo. Nosotros vamos a difrutar de esta actuación de Olivia Rodrigo en los GRAMMY, que con tan solo 19 años parece tener la cabeza más amueblada que este ejemplar padrazo.