La medalla que Dani Martín recogerá como reconocimiento a toda su "trayectoria artística"

La Comunidad de Madrid le distinguirá en su acto del 2 de mayo, teniendo en cuenta tanto su carrera en solitario como con El Canto del Loco
Dani Martín recogerá la Gran Cruz de la Comunidad de Madrid como reconocimiento a toda su carrera artística
Cordon Press

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Dani Martín es parte de la familia de CADENA 100. Un sonido sin el que no se entendería la mejor variedad musical que te ponemos cada día. Un hombre al que llamamos para nuestro concierto por el 30 aniversario y no solo dijo que sí, sino que el mismo día, estando enfermo y tras casi no haber pegado ojo, se plantaba en el Metropolitano de Madrid para abrir la fiesta. ¿Cómo no nos vamos a alegrar de esa noticia que se daba en la tarde de ayer y que supone un reconocimiento a todo lo que ha aportado a la música, desde que empezara a despuntar con El Canto del Loco?

Como cada año, en el día de la Comunidad de Madrid, el organismo autonómico entrega sus medallas para reconocer el servicio público a la región. Y, en esta ocasión, una de ellas irá directa al pecho de un cantante que lleva un cuarto de siglo ofreciendo mucha y muy buena música: "El próximo 2 de mayo será también galardonado con la Gran Cruz de la Comunidad de Madrid el cantante madrileño Daniel Martín García, conocido popularmente como Dani Martín. Con esta distinción se premia la trayectoria artística de este compositor, no sólo en su actual etapa actual como solista sino como líder del que fuera su grupo El canto del loco". Para él será nada menos que la Gran Cruz, una distinción que sumar a la cantidad de reconocimientos que ha sumado durante todos estos años encima de los escenarios y encerrado en su estudio de grabación.

En medio de un proceso introspectivo

Desde hace unos meses, cuando terminó su gira 'Qué caro es el tiempo', el artista ha decidido refugiarse en la intimidad para dar forma a nuevos proyectos. Sin hacernos partícipes del más mínimo de los avances. Si bien es cierto que tiene publicaciones guardadas en burbujas temáticas o en sus 'reels', y que algún que otro 'story' comparte, el último 'post' en su 'feed' data del 9 de diciembre, cuando puso el punto y final a esa estapa de dulce recuerdo. Y lo hacía con una de esas reflexiones profundas y cargadas de matices de sentimientos que ya son costumbre en él.

"Soy una persona con tendencia a engordar, con ansiedad, con dificultad para concentrarme y ser capaz de aprender a tocar un instrumento musical de manera que yo considere correcta. He aprendido a cantar y no hacerme daño en la garganta en estos últimos tiempos, me tengo que aprender las cosas de memoria, tengo buen oído, me sé todo sobre el pop/rock español, no sé nada de técnica de audio, no sé producir un patrón de batería para una canción", comenzaba antes de recordar esas dos etapas bien diferenciadas de esa carrera que, ahora, es premiada: "Tuve una banda de éxito. He escrito un montón de canciones que forman parte de la vida de algunas personas. Luego, me separé de mi banda y todo se ha ido convirtiendo en algo muy, muy bonito".



Esencia irrenunciable

"Este año la gente decidió comprar entradas para 5 WiZink Center en menos de dos meses; tanto la compra, como la ejecución de los mismos", continuaba antes de entrar en cuestiones más profundas, de las que desnudan el alma: "A veces estoy delgado y otras hinchado. Emocionalmente no soy una persona muy equilibrada, sufro mucho. Disfruto mucho en el escenario, ahora sin beber alcohol mucho más. No soy un gran cantante, tampoco sé si lo hago bien y la verdad que hay algo que me sorprende: que 22 años después siga pasando todo esto con el síndrome del impostor tan grande que tengo; la verdad, me asombra".

"Jamás pensé que pasara nada de lo que ha sucedido en esta gira: no me imaginaba un staff así, un sonido así, una banda así, un público así y una vida así como la que tengo. Gracias por todo. Acabar en La Riviera era necesario para mí, antes de volver a la realidad de ser Daniel, el que habita en su sofá, el que bebe vino, el que juega al fútbol mal, pero le pone el corazón. Tocar tierra. Nos vemos en unos años, sed felices", sonaba a una especie de despedida que continuaba dejando claro que no renunciará a su esencia, por muchas nuevas tendencias sonoras que vengan: "No voy a seguir modas ni a modificar mi sonido para llegar a los Grammy. Prefiero conseguir los Grammy haciendo el reggaeton que hace Jorge Drexler y haciendo los duetos que hace él en sus discos, y seguir ese tipo de caminos orgánicos y sinceros. Pienso seguir siendo quien soy, sólo voy a mejorar como persona. Hasta luego, hasta siempre, hasta cuando surja de verdad".

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