Las extrañas manías de Beyoncé: del color del papel higiénico a la temperatura exacta del agua

La vuelta de Beyoncé a los escenarios ha sido uno de los eventos más esperados del año en la capital catalana. A Barcelona se acercaron miles de personas que querían disfrutar de uno de los mejores espectáculos del año en la Ciudad Condal.

A pesar de que el Estadio Olímpico no pudo disfrtutar de uno de sus temas más conocidos como 'Single Ladies ni Halo', la puesta en escena de la cantante y los efectos especiales hicieron que el público se cayera rendido a sus pies. En su equipo de bailarines, además, se encontraba su hija Blue Ivy.

Si hay algo que sabe hacer bien Beyoncé es darle su lugar a cada persona que la acompaña sobre el escenario y para que todos tenga una pequeña responsabilidad.

Después de que hayamos podido superar este conciertazo, se van conocido algunos detalles que hasta ahora no habían salido a la luz. Hace unos días conocíamos que la estadounidense tiene un equipo de 12 costureras, que son las encargadas de que todos sus vestidos estén en perfectas condiciones tanto antes como durante y después del espectáculo. Ahora hemos podido saber que la cantante había tenido un bonito gesto con los trabajadores del hotel donde había estado hospedada como agreadecimiento por el buen trato recibido. Además, también justo después del concierto de Barcelona, la artista repartió algunas tollas usadas por ella a los fans que la estaban esperando en la puerta del hotel.

Las extrañas exigencias de Beyoncé

Beyoncé cuida hasta al más minimo detalle de lo que está a su al rededor. Desde el despliegue de seguiridad, en el que es prácticamente imposible conocer el número de personas que la están acompañando, hasta el color de los muebles que tiene que tener en el camerino. Al parecer, tienen que ser blancos. No se conoce si es por una cuestión estética o porque le transmita paz, pero todos el mobiliario tiene que tener el mismo color, el blanco. Otra manía que tiene la cantante es que el papel higiénico sea de color rojo. Quizá la artista norteamericana sea del Atlético del Madrid o del Athletic de Bilbao, y por eso ha elegido estos colores.

Otro detalle curioso es que la artista, a la que has podido escuchar en la mejor variedad musical, tiene que beber agua de botellas de agua alcalina a exactamente 21 grados de temperatura, ni uno más ni uno menos. El último dato curioso que ha sorprendido es su necesidad de tener hielos cortados previamente para que cuando termine su espectáculo pueda chuparlos y así recuperarse del concierto. También ha pedido tres camerinos solo para ella y dos palmeras, pero no palmeras de chocolate, sino la planta.