Lady Gaga, 10 años después de 'Born this way': un recorrido por sus grandes éxitos de esta década

La artista hace una revisión de su icónico disco y lanzará una reedición especial el 25 de junio. Repasamos cómo y cuánto ha cambiado en ese tiempo.
Lady Gaga celebra este mes de junio el décimo aniversario del lanzamiento de 'Born this way'
Cordon Press.

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El próximo viernes 25 de junio, Lady Gaga reeditará uno de sus discos más emblemáticos. Diez años después de que viera la luz su segundo álbum de estudio, 'Born this way', la artista ha decidido relanzarlo -bajo el nombre de 'Born this way tenth aniversary'-, pero añadiéndole seis pistas versionando sus propios temas. Aunque parezca que fue ayer cuando la excéntrica cantante presentó temas como 'Marry the Night' -del que, por cierto, Kylie Minogue acaba de hacer un 'cover' como homenaje- o 'Bloody Mary'. O el que da nombre al disco y que ella ha definido en vísperas del lanzamiento de este 'remake' como "una canción de amor que trata de ser engañado. Yo he tenido experiencias similares. ¿A quién no le ha pasado?".

Diez años en los que ha conseguido grandes hitos con su música y en los que ha experimentado varias metamorfosis y tranformaciones hasta llegar al punto en el que se encuentra. Un momento muy maduro que se vio acentuado hace un par de años, cuando consiguió alzarse con el Premio Oscar por ese a la mejor canción original por 'Shallow', de la banda sonora de 'Ha nacido una entrella' -que también supuso su debut como acriz y le valió la nominación por su interpretación-.

Millions reasons

En 2016, la artista sacaba al mercado 'Millions reasons', que fue el primer 'single' de 'Joanne', su quinto álbum de estudio y el trabajo más íntimo y personal de todos los que figuran en su discografía. En él, el piano y el zumbido de guitarra empastan de una manera tan especial, que sus seguidores -los conocidos como 'little monsters'- no tardaron en considerarla como la mejor balada de la estadounidense. Y a lo largo del tema, ese "give me a millions of reasons" que alude al título, lo que hace es subrayar, con fuerza, un sentimiento de desamor. Efectivamente, como en tantas otras de sus creaciones, esta es una de esas en las que se lamenta de los tragos amargos a los que ha tenido que hacer frente en el terreno sentimental.



Shallow

Evidentemnte, esta creación que le hizo vivir uno de los momentos más especiales de su vida, no puede faltar en este repaso de cómo ha ido dejando huella en la industria Lady Gaga. En la misma hay ciertas reminiscencias a ese 'Millions reasons': el carácter melódico, de balada, con ciertos matices de 'country' y 'folk', son los que evocan a aquel otro éxito. Eso sí, la temática es bastante más esperanzadora. Al menos, lanza un mensaje en positivo: el de esforzarse hasta las últimas consecuencias para lograr todo aquello que nos propongamos.



Stupid Love

Fue la carta de presentación de 'Chromatica', el último álbum de estudio hasta la fecha de Lady Gaga. 'Stupid Love'. En este caso, y aún con es transfondo sentimental, de lo que trata es de poner en valor cómo, después de haber pasado por un traspies amoroso, se le puede volver a dar una oportunidad al amor. Esta canción, que tiene más de 140 millones de reproducciones en YouTube, avanzaba hacia ritmos más 'dance', una tendencia evolutiva de una de las grandes divas de la música actual.



Applause

O, si se quiere, ese 'Stupid Love' podría haber bebido de aquel 'Artpop' -lanzado en 2013, el siguiente álbum a 'Born this way'- en el que hizo algo completamente diferente a lo escuchado en su voz hasta esa fecha: un disco experimental donde el 'house' y la música electrónica campaban a sus anchas y que, con la salvedad de 'Aplausse', el 'single' elegido para una primera toma de contacto con el público, fue uno de los trabajos que pasaron más desapercibidos de toda su carrera. ¿Quizás por el contraste de dónde venía? Nunca lo sabremos, pero sí merece la pena rescatar aquella canción.



Cheek to Cheek

Lady Gaga es camaleónica no solo a la hora de mostrar una imagen exterior. Su música, también ha dado los giros más insospechados y se ha atrevido con géneros muy variados. Sí, también realizó una incursión en el terreno del 'jazz'. Fue en 2014. Y de la mano de Tony Benett. Ahí es nada. Una manera de demostrar su madurez a la hora de adaptarse y una cara mucho más seria y alejada de las excentricidades por las que protagonizaba titulares cada vez que pisaba una alfombra roja. Entre los temas que se encontraban en las 11 pistas del trabajo, rescatamos este 'I Won't Dance' que demuestra ese contraste con lo que había hecho hasta ese momento.




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