El imperio de Adele más allá de la música: todas las propiedades millonarias que tiene en su poder
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Que Adele es un auténtico fenómeno global de la música, no es ningún secreto porque sus éxitos nos lo dicen a gritos. Desde que la conocimos, de la mano de su inolvidable 'Chasing Pavements', hasta que ahora nos ha vuelto a conquistar con su magistral regreso hace unos meses, de la mano de '30' y su 'Easy On Me' por bandera, han pasado muchísimas cosas. A la artista británica le ha dado tiempo a acumular premios, una enorme legión de fans en todo el mundo y, por supuesto, propiedades a su nombre y que en CADENA 100 te contamos cuáles son todas esas casas de Adele. ¡Nos hemos quedado sin respiración!
Todas las mansiones millonarias de Adele
Para empezar, desde que la artista se hizo con un contrato discográfico en 2006, en ese momento se mudó a un departamento en Notting Hill, del cual apenas se sabe mucho, pero el caso es que cinco años más tarde, con el bombazo de su primer disco '19', ya fue acumulando riquezas para convertirse en una reina de los discos de platino y también del dinero. Si su trabajo debut le dio alas para volar hasta lo más alto, ya con el segundo que fue '21' siguió en la misma línea. Así que en ese momento, ya en el año 2011, se mudó a una casa rural en West Sussex, llamada Lock House, de más de 1.800 metros y con 13 dormitorios, situada en los alrededores de un enorme bosque, no sabemos ni de cuántas hectáreas estamos hablando. Se estima que por vivir allí pagó unos 20.000 dólares al mes.
Más tarde, en el 2012 hizo su primera gran compra inmobiliaria: una lujosa vivienda de 3,4 millones de euros, en la ciudad costera de Portslade, muy cerca de Brighton. Junto a su pareja de aquel entonces, Simon Konecki, compraron esta casa de dos pisos, con cuatro dormitorios y con una terraza que tenía vistas al mar. En ese mismo año, Adele compró un par de casas en Kensington, por más de 7 millones de euros cada una. Además, se llegó a decir que le compró otra casa a su madre, por más de 800 mil dólares. A pesar de todo, parece ser que la intérprete de 'Someone Like You' no había encontrado aún "la casa de sus sueños", así que siguió buscando.
En el 2015, sin quitarle ojo a Beverly Hills, se gastó más de 5 millones. Esa fue su casita de vacaciones en Malibú, Estados Unidos. De hecho, ahí empezaba a considerar la idea de trasladarse a los Estados Unidos, pero no se iría hasta el 2016 y vendió la residencia donde estaba, por casi 4 millones. Como vemos, todo un cúmulo de propiedades y de dinero, una y otra vez, imposible de imaginar para el resto de los mortales. Evidentemente, tratándose de Adele, no esperábamos menos. Además, mientras estuvo indecisa por irse a EE.UU., alquiló de forma temporal la antigua casa de Paul McCartney, con más de mil metros cuadrados: siete dormitorios, otros siete baños, bodega e incluso un bar casi de película. Como decimos, no nos sorprende porque ella es Adele. Ya en 2017, vendió la casa de Malibú por un poquito menos de lo que se gastó, no llegó a los 4 millones. De millón en millón, de éxito en éxito.
¡Hasta que encontró la casa de sus sueños, en Beverly Hills! Le costó unos 9 millones y medio, que incluso conto con su propio sistema de vigilancia: vestíbulo, dos pisos, balcón, sala de descanso con techos a modo de bóveda, etc. Tras la gira mundial de Adele en 2017, la artista quiso retomar un poco su vida más normal, ya fuera de los escenarios, y aprovechó para pasar tiempo con su familia, comprándose además otra casa, por más de 5 millones junto a Konecki, llamada Ridge Hill Manor, a las afueras de East Grinstead.
Una vez en Estados Unidos, no pararon de crecer las propiedades de la artista en su adorado Beverly Hills (California) y se compró una mansión más, superando los 10 millones de dólares. Una auténtica pasada que a cualquier persona, con tanta compraventa, le costaría encajar y necesitaría miles de gestiones y papeleos, eso sin contar lo que supone la decoración, después de adquirir otra nueva casa. Por si te has perdido con tantas viviendas de Adele, nos encontramos en el 2019 cuando Adele se hizo con la tercera en Beverly. Regresando a la actualidad, ya en 2022, le ha comprado a Sylvester Stallone otra casa y, como no podía ser de otra manera, ha sido en Beverly Hills. Ahora sí crece a ritmo de vértigo el presupuesto: por 58 millones de dólares. ¿Cuál será la próxima casa de Adele?
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