Día Mundial del Piano: Pablo López, Alejandro Sanz y otros artistas que eclipsan con este instrumento mágico
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No es ningún secreto que la música es especial por todo lo que conlleva: no solamente una voz, sino todos y cada uno de los instrumentos que acompañan, y que hacen que un concierto sea una verdadera fiesta de emociones mágicas. Especialmente hoy, en el Día Mundial del Piano, en CADENA 100 te contamos el significado de este homenaje al 29 de marzo. Por nuestros artistas, como Pablo López, Alejandro Sanz, Pablo Alborán y muchos más, que necesitan su piano para vivir, como el aire para respirar y no nos extraña que este instrumento contenga tanta magia en sus 88 teclas. ¡Feliz día a esos genios músicos y pianistas!
La magia de Pablo López y su piano
Pero empecemos por el principio: ¿Por qué celebramos hoy este día? Pues porque corresponde al día 88º de cada año, para simbolizar esas 88 teclas del piano, y se celebra desde el año 2015 como iniciativa del pianista alemán Nils Frahm porque el piano se merece tener un día, por erizarnos siempre la piel y hacer que la música suene más bonita de lo que ya suena...
El mejor amigo de Pablo López: su piano
No podíamos arrancar este top de artistas y su piano sin hablar de Pablo López. Él es el primero de todos, por excelencia, por ser maestro del piano y habernos dejado frases tan bonitas como estas: "Es increíble la fuerza que encuentras en las canciones cuando el piano te pertenece" o cuando dijo que "un profesor me enseñó un acorde y me enamoré". Porque su primer enamoramiento, precisamente del instrumento que define su forma de ser y de sentir, fue un flechazo. Y el piano es 'su mejor amigo', el que siempre le acompaña, tanto en las buenas como en las malas, en los días, en las madrugadas y en las noches en vela... Es algo tan especial que no se puede ni explicar.
Aprovechando un día como este, rescatamos "ese flechazo" de Pablo López con su piano, casi desde que nació. Como bien ha contado: "En mi colegio había un piano de pared blanco y me enamoré de él, lo estoy buscando todavía y un profesor me enseñó un acorde y me enamoré. Entonces, mi madre me regaló una guitarra, luego un tecladito", y después entró al conservatorio de Málaga, con tan solo "ocho añitos". Aquel piano fue la clave: "Hasta que mi madre no estuvo segura, no me compró un piano que no cabía en mi habitación, me tuvo que poner una cama mueble porque no entrábamos". ¡La mejor definición de verdadero amor!
También es el aliado perfecto de Pablo Alborán
Por otro lado, el piano juega un papel fundamental en los directos de Pablo Alborán, aunque no solo en sus conciertos. Este instrumento, lleno de delicadeza y complejidad que vemos tocarlo como si fuera fácil, le ha acompañado en canciones tan imprescindibles como 'Prometo', 'Ecos', 'Solamente tú' y tantas otras. Como contó él mismo, para la revista 'TELVA', hace unos meses: el piano que había en su casa perteneció a la bisabuela de su padre. Un Pleyel, que era el protagonista de todos los salones parisinos del siglo XIX, todo un símbolo de romanticismo de la época.
En palabras del malagueño: "Para mí, aquel piano era como una especie de nave espacial, un objeto fascinante que al principio me atraía más por su estética que por su sonido. Sus patas gruesas como botijos, el óxido de las cuerdas, el nácar de las teclas... Me acercaba y lo olía. Acariciaba esa madera maravillosa. Fue la primera vez que empecé a aporrear un instrumento. Cuando me vio mi madre, me dijo: ¿Sabes que lo mejor de las pasiones es que se pueden estudiar? Así que comencé a estudiar piano, solfeo, luego guitarra... Aquel fue un momento de revelación..."
Y el gran compañero de Alejandro Sanz
Por último, y conscientes de que son muchísimos más los artistas que abanderan la magia del piano, nos quedamos con Alejandro. Porque el maestro Sanz, inmerso en los preparativos de su gira por España que está casi a punto de comenzar, seguro que incluirá el piano como instrumento de primera necesidad, capaz de poner el broche de oro a los acústicos, a esos encuentros músicales tan íntimos y personales con su público, con joyas como '¿Lo ves?' o 'Siempre es de noche'. Sobre todo, hoy recordamos su 'No me compares', por ser un videoclip donde el maestro Alejandro nos regaló un escenario perfecto en una playa, con la arena y las olas del mar, y llevándose su piano...
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