'Ojalá que llueva café', para una gran cosecha

Cuando el frío de febrero nos invade, viejas añoranzas de temperaturas primaverales nos vienen a la mente. La subida de los días con una ganacia de luz no nos deja indiferentes. Sobre todo cuando atrás quedan viilancicos navideños y llega la Cuaresma con su sobriedad penitencial, en la que cofrades y costaleros, marcan el paso en pruebas para que todo detalle quede cuidado en los desfiles de la próxima Semana Santa.

Y unos días antes, el Carnaval que llama a las puertas para rememorar la batalla entre Don Carnal y Doña Cuaresma, cuyo triunfo gozoso cuarenta días depsués preludia la alegría pascual. Pero tiempo al tiempo. De la misma forma que ahora es tiempo de mirar canciones con alma en los folcklores iberoamericanos al otro lado del Charco. Por ejemplo, Juan Luis Guerra y su tema 'Ojalá que llueva café en el campo'.

A finales de los años 80, concretamente en 1988, el dominicano Juan Luis Guerra pone en marcha su cuarto álbum de estudio. Maridalia Hernández se une al proyecto en el grupo 4.40 que acompañaba al cantante, en cuestión. Karen Records es la productora.

Mucho más que una simple canción

La historia habla de Juan Luis Guerra que sufre el fallecimiento de Ángel Miro Andújar, apodado 'Catarey', uno de los miembros de este grupo de bachata. Él quiso desarticular la banda. Sin embargo, intervino Bienvenido Rodríguez, presidente de la productora, convenciéndole de que el mejor homenaje al fallecido era seguir componiendo.

En un terreno agrícola cuya semilla se ha esparcido conviene que llueva café en el campo. Culmina con un coro de niños que temrinan haciendo el eco de la petición de guerra. Sea como sea, es preciso que esta bebida estimulante llueva en el terruño. Curiosamente, esta canción marcó la seña de identidad del dominicano, con diferencia. Otras canciones que se incluyen en este LP es “Razones” o “Ángel para una tambora”. Un ritmo de alegrían y valores en los preludios cuaresmales.