Arte

Tírig recuerda los 100 años de la muerte de Puig Roda, su pintor

Tírig sabe muy bien que significa tener un vecino ilustre, de esos que no se olvidan, y que forman parte de su cultura e historia.
Puig Roda
Ajuntament de Tírig

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El 18 de marzo de 1865 nació en Tírig un niño llamado Gabriel, hijo de Pascual y Concepción, a quien más de un siglo después conocemos por los apellidos de sus padres: Puig Roda. Y es que Gabriel Puig Roda pasó de ser un niño cualquiera de finales del siglo XIX en un pequeño pueblo del interior castellonense a uno de los pintores costumbristas más importantes del último cuarto del XIX y principios del siglo XX.

En noviembre se conmemora el centésimo aniversario de su muerte,  que tuvo lugar un 21 de noviembre de 1919.

De la vida de Puig Roda se sabe poco y mucho a la vez. Se cuenta que empezó a mostrar grandes habilidades artísticas desde pequeño, motivo por el cual sus padres, el maestro y el médico del pueblo tomaron la decisión de que Gabriel debía estudiar. Gracias al empeño de sus progenitores y a la ayuda de varias instituciones, el joven pintor Puig Roda comenzó a estudiar Bellas Artes en la Escuela de Sant Carles con apenas 12 años. Allí se dice que destacó en las asignaturas de Dibujo al Natural, Colorear y Acuarela. Gracias a su despunte entre el resto de los estudiantes, Gabriel Puig Roda logró el mecenazgo de Enrique Bosch, Barón de Casablanca, quien intercedió por él ante Vicente Ruiz Vila, quien era por entonces presidente de la Diputación de Castellón. El organismo provincial comenzó en ese momento a ayudar al joven artista tirijano con una beca de estudios. Años después, Puig Roda se libró del servicio militar gracias a la intervención del Duque de Tetuán.

Gabriel Puig Roda continuó sus estudios en Madrid, en la academia de San Fernando, gracias a la ayuda de la Diputación. Desde allí se trasladó a Roma, donde se consagró como uno de los grandes de la época en el óleo y la acuarela.

A su regreso a España, continuó la gran carrera pictórica que se le conoce. Cuadros coloristas, con imágenes cotidianas y en las que se representan las tradiciones de su tierra. Puig Roda contrajo matrimonio con la joven de Tírig María Josefa Alcàsser Monterde con quien tuvo cuatro hijos: Josefa, Gabriel César, Laura Quitèria y Telmo.

Puig Roda siempre mantuvo una estrecha relación con su Tírig natal y los pueblos de su entorno, aunque se afincó en Vinaròs, lugar de nacimiento de sus hijos y donde dio su último adiós hace un siglo.

La obra de Puig Roda se conserva en el Museo de Bellas Artes de Castellón gracias a la donación de sus hijos e hijas a la Diputación. Además, su pueblo, su Tírig natal, nunca ha olvidado a aquel niño que jugaba en sus calles y dio sus primeros brochazos a finales de 1800. Por ese motivo, la localidad abrió hace unos años el Museo Puig Roda en el que se conservan 40 originales y 40 copias del artista y que está abierto al público todos los días de la semana. La historia de Tírig está muy ligada a la de Puig Roda, “el hijo más ilustre de la Vila” según figura en un placa en su casa de la infancia, y por ello, en el centenario de su nacimiento se creó un monumento con la inscripción: “Tírig a nuestro pintor Puig Roda / 1865-1965”.

CADENA 100