La razón legal por la que no debes hacer captura de pantalla de tus conversaciones privadas
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El aterrizaje de las redes sociales y las aplicaciones de mensajería instantánea han supuesto un avance en el terreno de la comunicación difícil de cuantificar. También la cantidad de funciones que se han ido añadiendo a los teléfonos móviles de última generación. Desde hace tiempo, con cualquier dispositivo se pueden hacer los más que extendidos pantallazos que nos permiten guardar una imagen de todo cuanto tenemos en la pantalla de nuestro teléfono. Sin embargo, hay ciertos límites que no deberían traspasarse y sobre los que ha querido pronunciarse Mark Zuckerberg, uno de los hombres más ricos del planeta y creador, además de Facebook, de Meta -que engloba diferentes plataformas-. Porque ha hecho hincapié en algo que, quizás, no seamos conscientes cuando mandamos la imagen de una conversación en privado a otros contactos.
Para él, tal y como ha subrayado haciendo hincapié en ello de manera especial, la privacidad de todos sus usuarios es algo de importancia capital. Por eso no le gusta ni un pelo que se viole la misma a través de esas capturas que suelen circular entre chats de manera alegre. Él se refiere a no hacerlo cuando mantenemos una conversación con alguien a través de los mensajes privados de Facebook e Instagram, que son las aplicaciones que le atañen, pero no se puede obviar el hecho de que esto se ha extendido, también, en algo tan cotidiano como WhatsApp. Es más, el CEO de uno de los conglomerados sociales más importantes como lo es Meta, ya ha advertido que está realizando actualizaciones para impedir que esto siga sucediendo.
¿Trabajo real por la privacidad de los usuarios?
Mark ha explicado como se trabaja ya en una "nueva actualización para chats de Messenger encriptados. Se recibirá una notificación y alguien hace captura de un mensaje o una conversación que desaparece. Incluirá los GIF, calcomanías y reacciones a los chats encriptados". Es decir, que tanto quien realiza la captura como la 'víctima' de la misma van a recibir un mensaje para aceptar hacer esa captura en el primero de los casos y, en el segundo, para que sea consciente de que se está ejecutando una acción con la que su intimidad puede quedar expuesta y violada.
Hay quienes ven una doble moral en esto, puesto que Meta, con todas las políticas que aceptamos al instarnos las aplicaciones que se encuentran bajo sus dominios, nos despoja de los derechos sobre nuestros propios contenidos e intimidad: conversaciones, fotos, audios, vídeos... Todo cuanto cae en esas redes, deja de pertenecernos para ser parte del imperio de un Zuckenberg que ha vuelto a poner sobre la mesa un debate que no por manido deja de ser necesario: ¿dónde están los límites reales de las redes sociales y las aplicaciones de mensajería instantánea y hasta dónde deberían llegar?
