El gran peligro para tu salud de las máquinas de ozono que prometen eliminar el coronavirus

En plena pandemia se ha puesto en marcha un mercado en auge a base de utilizar el miedo de los ciudadanos a contagiarse del coronavirus en esta vuelta a la normalidad. Miedo con el que se han jugado para disparar las ventas de herramientas milagrosas que aseguran que son capaces de eliminar el coronavirus del entorno y nos protegen. Una de ellas en concreto ha tenido gran éxito entre los empresarios de la hostelería y también en la casa de los españoles: las máquinas de ozono.

Algo que no se entiende si tenemos en cuenta que en la lista del Ministerio de Sanidad no aparece como un producto autorizado para desinfectar superficies o áreas de para el coronavirus. Para usarlo como desinfectante hay que usar una dosis de 20 ppm, y a partir de 0,5 ppm ya es tóxico para las personas, por lo que no será útil. Incluso el propio ministerio: “Se notifica la clasificación de esta sustancia como peligrosa por vía respiratoria, irritación de piel y daño ocular.Puede reaccionar con sustancias inflamables y puede producir reacciones químicas peligrosas al contacto con otros productos químicos”.

Tratamientos profesionales con máquinas de ozono

Aunque aún no existe ninguna evidencia científica muchas empresas y locales han recurrido a la contratación de especialistas que ejecutan un tratamiento profesional que podría acabar con el virus. El operario deja en funcionamiento la maquinaria durante unas horas en el espacio vacío. Después este accede con la protección reglamentaria, es decir, con EPI y otras protecciones para medir la concentración de ozono en el aire para asegurar que no sigue a niveles tóxicos.

Las máquinas domésticas de ozono

Estas son las que han disparado sus ventas.Las podemos encontrar por internet, aunque ahora mismo muchas están agotadas y su precio va desde los 50 hasta los 300 euros. Se presentan en el mercado en formato de cañón o como un generador, algo que hace que sea incluso más estético a la hora de colocarlo en nuestra casa. Estas máquinas se utilizan mucho en baños públicos, coches y muchas casas. Y es que estas están hechas para eliminar las bacterias causantes del mal olor. “El ozono es efectivamente un gran oxidante, muy efectivo sobre todo en la desinfección de específicamente del agua”, asegura la Boticaria García.

Son máquinas que ya existían de antes y que hacen que nos resulte que el entorno este libre de bacterias e impurezas, ya que dan la sensación de frescor en el ambiente. Pero estas máquinas y más las domésticas que utilizan una baja dosis pueden llegar acabar con el coronavirus.

Según escribe Boticaria García estas máquinas tendrían gran éxito especialmente por una sencilla razón: la desinformación. Y es que en tiempos de coronavirus son muchos los bulos que corren en las redes y que vendedores intentan sacar provecho. Tenemos tener muy clara que aún hay mucho que estudiar e investigar y que no existe ninguna clara evidencia de que el ozono pueda matar al virus.

Por tanto una vez más la única manera de protegernos y proteger a los demás frente al coronavirus será manteniendo las distancias de seguridad, lavarse bien las manos y utilizar las mascarillas. En casa, espacios y superficies lo más eficaz y será desinfectar con las medidas higiénicas que establece el ministerio, entre ellas la lejía.

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