Los alimentos ideales para conservar en tuppers sin que pierdan el sabor

Muchos salimos de casa temprano y nos llevamos el tupper para almorzar en el trabajo. ¿Cuáles son los alimentos que mejor se conservan?
Conservar los alimentos en tupper

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Son muchas las personas que salen temprano de casa y no pueden volver hasta la noche, tras una larga jornada laboral. Por eso, lo más sencillo y económico es preparar la comida y llevarla al trabajo en un tupper. De la cocina a la nevera, de tu nevera a la de tu trabajo (si es que dispones de una) y por el camino, dependiendo del tiempo que tardes en llegar de un punto a otro, un montón de giros, traqueteos y temperaturas ambientales que no sientan bien a todas las comidas. Por un lado, no es aconsejable transportar alimentos cocinados a la plancha pues tal como comenta a ABC Elisa Escorihuela, Licenciada en Farmacia y Diplomada en Nutrición, estos se podrían quedar muy secos una vez recalentados con el microondas. Tampoco los fritos pues, además de que "no son saludables, perderán su punto crujiente y existe el riesgo de que se enrancie el aceite que llevan", según precisa.

Comidas ideales para conservar en tupper

Para la experta en nutrición, lo importante es elegir aquellas preparaciones culinarias que permitan conservar sabores y texturas. Así, los salteados son una buena opción pues al tener un poco de jugo no quedarán tan secos cuando se calienten.

También son platos adecuados los guisos de carne, de pescado y de legumbres, así como los arroces, las pastas y las cremas. Las ensaladas pueden conservarse bien en un tupper, "siempre que transportemos los aliños aparte". Otra idea que propone Escorihuela es el bocata que, eligiendo bien el pan (integral) y los ingredientes (vegetales, proteínas magras o grasas de buena calidad), puede ser también una comida saludable.

Platos que pueden echarse a perder en tupper

Algunos alimentos pueden ser considerados como "auténticos paraísos para el crecimiento de microorganismos patógenos", según alerta Escorihuela. Es el caso de carnes y pescados crudos, salsas y preparados con huevo crudo, carne picada (tiene demasiada superficie de contacto con el aire y es más fácil que se contamina), salsas y preparaciones con lácteos no tratados, ensaladas aliñadas o aderezadas con salsas y alimentos cocinados que hayan estado en la nevera más de tres o cuatro días.

Conservar los alimentos en tupper

Para evitar la contaminación bacteriana, que aumenta con los cambios de temperatura que sufre el plato desde que se cocina hasta que se consume, la preparación de los tuppers debe ser lo más higiénica posible. Para garantizar esta higiene la experta aconseja: una buena selección de alimentos que se vayan a utilizar desechando aquellos que estén estropeados o incluso feos; una buena higiene, que incluye lavarse las manos con jabón antes de cocinar, así como lavar o cambiar las tablas, los cuchillos y los utensilios cuando se cortan o se preparan distintos tipos de alimentos para asegurarse de evitar las contaminaciones cruzadas.

Una vez cocinados los alimentos, debe reducirse su temperatura lo más rápidamente posible. "Se recomienda esperar a que el plato se atempere en el mismo recipiente en el que se ha cocinado y después introducirlo en la nevera unos 30 o 50 minutos después", aconseja Escorihuela. La experta aclara que, aunque antes se temía estropear la nevera con esta práctica, lo único que sucede hoy en día es que se gastará algo más de energía (consumo frigorífico), pero que compensa para asegurarse de que no se produzca un crecimiento de patógenos.

Métodos de conservación de los alimentos

  • El refrigerado: utiliza temperaturas de 0 a 6 ºC. Es un método de conservación a corto plazo y con el no se evita la proliferación bacteriana (ya que existen algunas bacterias capaces de crecer en estos rangos de temperatura). Puede alargarse la vida de alimentos frescos y cocinados hasta unos 3 días.
  • La congelación: paraliza el crecimiento microbiológico (aunque esto no significa que desactivemos los patógenos, sino que evitaremos que se multipliquen). Tal como explica la experta, las temperaturas de los congeladores caseros trabajan en rangos de 0 a -24 ºC y permiten conservar prácticamente casi todas las preparaciones salvo aquellas que tengan un alto contenido en grasas (carnes o quesos) o lleven patatas cocidas. "Recuerda que si has congelado un tupper, para descongelarlo, la mejor opción va a ser pasarlo la noche de antes del congelador a la nevera. De esta manera la descongelación será gradual y los alimentos no sufrirán cambios en su estructura interna que varíe su textura", aclara Elisa Escorihuela.

A la hora de transportar el tupper debemos tener presente cuánto tiempo se va a tener fuera de la nevera, ya que es importante no perder la cadena de frío para que no se estropeen los alimentos. En el caso de que no se disponga de nevera en el trabajo o que sea una oficina o un lugar en el que hace mucho calor, se aconseja llevar una bolsa térmica que ayude a mantener la temperatura estable. Algunas van provistas de placas de hielo. En opinión de la experta en nutrición, es una inversión que merece la pena hacer, pues también contribuye a proteger los tuppers de roturas.

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