El surrealista mensaje viral sobre una sábana bajera perdida que ha sacudido Twitter: "Yo llamaba a Grisson"

De entre todos los virales con los que nos hemos tropezado estos días en Twitter, sin duda, nos quedamos con este. Porque, mira que hay cosas que se pueden perder cuando uno tiende -con los calcetines y la ropa interior como los grandes damnificados de esta situación-, pero... ¿una sábana bajera? Pues de eso justamente habla ese mensaje que hemos rescatado y que tanto juego está dando entre los usuarios de la mencionada red social. En concreto, en un tuit lanzado por una cuenta que se encarga de recopilar este tipo de anécdotas, Líos de vecinos, que ofreceremos a continuación.

"Poniendo pruebas...", es el único texto que acompaña a esa imagen en la que se lee en un 'post-id': "Si alguien ha perdido una sábana bajera, timbre en el Primero A. Atención: preguntaremos el color". Es precisamente esa apostilla la que ha causado tanta sensación, más allá de lo insólito, como apuntábamos, de que alguien pueda perder nada menos que una prenda de las dimensiones de una sábana, ya sea bajera o cobertora.

Así han reaccionado las redes

Por supuesto, los comentarios bajo el mensaje original no se hacían esperar y ya sabes que, en CADENA100.es, nos encanta darnos una vuelta por los mismos para rescatar los que nos parezcan más curiosos, simpáticos o divertidos. "Yo directamente llamaba a Grisson"; "Blanco"; "Y si pregunta cuántas esquinas tiene, ya estaría segura"; "Bueno... Hay que identificar al propietario. En mi bloque en la azotea donde se tiende la ropa se han robado sábanas bajeras y otras piezas de ropa... Que alguien vaya a reclamar una sábana que no es suya no me extrañaría..."; "Hay que coser el número de DNI"; "Lo mismo tienen toda una colección de ellas"; "Sería el colmo que alguien reclamase unas sábanas que no son suyas"...

Estas son algunas de esas respuestas que, como se suele decir, representarían las dos Españas. Porque tenemos a aquellos que no dan crédito con que alguien pueda reclamar unas sábanas que no son suyas, y esos otros a los que no les cabe duda que, por algo gratis, a la gente le importa más bien poco de qué se trate.