Saúl Craviotto habla por primera vez tras el aparatoso accidente de tráfico: “Nos llevamos un susto increíble”
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Saúl Craviotto nos ha dado un susto de muerte. El deportista sufría junto al resto del equipo nacional de piragüismo un aparatoso accidente. En concreto se trataba de los miembros del K4 que volvían a Asturias desde Sevilla. El accidente sucedía el viernes y la Federación Española informaba sobre cómo había sucedido el vuelco de la furgoneta en la que viajaban. El viento fue el culpable y los desperfectos fueron muy numerosos, aunque, por suerte, sin problemas personales.
Saúl Craviotto explica cómo vivió el aparatoso accidente de tráfico
Viendo la gran preocupación generada en las redes sociales, una de las caras más conocidas y queridas de la selección, Saúl Craviotto, salía públicamente para explicar cómo se encontraban. El deportista ha utilizado sus redes sociales para hacer ese anuncio y desvelar cómo vivieron el accidente y los instantes inmediatamente posteriores al mismo.
“Hola, ¿qué tal? Simplemente quería aprovechar este mensaje para aclarar y sobre todo agradecer a toda la gente que nos está escribiendo. Supongo que alguno ya os habréis enterado. Ha salido en los medios de comunicación. Tuvimos un accidente hace un par de días y que no ha pasado nada. Estamos perfectos. A nivel personal no nos pasó nada. Simplemente, pues bueno, a nivel material ha sido un destrozo. Se nos volcó el remolque de la furgoneta y hay muy pocas cosas que se puedan recuperar. Pero lo importante, que son las vidas y las personas, pues perfectos. Eso sí, nos llevamos un susto increíble”, comienza explicando Saul.
Saúl ha descrito cómo sucedió todo y lo mal que lo pasaron en el momento en el que se vieron en mitad de la carretera: “Hubo mucha tensión, unos 30 segundos o un minuto, hasta que conseguimos saltar a la cuneta. Teníamos miedo de que nos envistiesen porque era una zona con una curva con muy poca visibilidad, pasaban coches a alta velocidad, camiones… Y, bueno, se pasa bastante, bastante mal. Pero nada más allá del gran susto”.
“Quería aprovechar también para agradecer a toda la gente que trabaja las autopistas, la gente de mantenimiento de las autopistas, que fueron súper rápidos. Nos ayudaron un montón. Y, por supuesto, a la Guardia Civil de Tráfico que no sabemos la labor que hacen hasta que realmente los necesitas. Se están jugando el pellejo a diario en las carreteras. Han sido grandes profesionales y muy buena gente. Así que, muchas gracias por todo”, termina agradeciendo el deportista.
Saúl Craviotto, un luchador nato
El piragüismo es su pasión y su vida. El tres veces campeón del mundo, Saúl Craviotto, es uno de los campeones olímpicos más laureados de España, con cuatro medallas, conseguidas en los Juegos Olímpicos de Pekín, Londres y Río de Janeiro.
Aunque ha llegado a lo más alto, no todo ha sido de color rosa, en su carrera. Saúl tiene el piragüismo en la sangre, aunque, de pequeño, le gustaba más el fútbol: "Mi padre era piragüista. Me viene de tradición familiar. Antes practicaba más deportes: karate, fútbol, natación… Hasta que al final mi madre me dijo: "Elige uno, porque no puede ser tanta actividad extraescolar". Al final, elegí el fútbol. A mi padre le dio un bajón. Dejé el piragüismo un año, pero era malísimo jugando a fútbol. Estaba todo el día chupando banquillo y volví a lo mío. Soy malo en todo lo que no sea piragüismo. Desde pequeño, tuve claro que quería ir al equipo estatal, pero era un sueño muy lejano".
El peor momento de su carrera llegó en 2015: "Estuve a punto de retirarme, de tirar la toalla. Se me vino el mundo abajo. No veía la salida. Fallé en un campeonato del mundo que tenía súper preparado, porque no soy una máquina. Llevaba tres años preparando una prueba y fallé, en esos 32 segundos, en los que me jugaba todo el trabajo. No conseguí clasificarme a los Juegos de Río de Janeiro. Acabé asqueado del piragüismo. Lloré en el hotel y eso que es muy díficil que me caiga una lágrima".
Gracias a la familia pudo remontar: "Mis hermanas, mis padres y mi mujer consiguieron que le quitara hierro al asunto". Y es que no hay nada más sincero que el amor de los seres queridos.
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