Elena Tablada y la reflexión con la que demuestra que está más feliz que nunca: "Te haré sentir y sucedió..."
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Hace casi dos años que Elena Tablada decidió tomar las riendas de su vida poniendo fin a su relación con el empresario Javier Ungría. Tras dos años de noviazgo, la pareja se daba el sí quiero en 2018, en La Habana, Cuba. Una boda por todo lo altoque prepararon con todo lujo de detalles. Sin embargo, cuatro años más tarde, su amor llegó a su fin, terminando su relación en buenos términos. Tiempo después, esta separación amistosa dio un giro de 360 grados que terminó con enfrentamientos en los tribunales por la custodia de la pequeña Camilla. Una situación que la modelo ha llevado con entereza y fortaleza, lo que le ha hecho adquirir una madurez, aprendizaje y amor propio que nunca antes había sentido.
LA REFLEXIÓN EN LA QUE CONFIESA SU RENACER
La demostración absoluta de que la empresaria ha vuelto a rehacer su vida y se encuentra en uno de los mejores momentos, tanto a nivel personal como a nivel profesional.
ELENA TABLADA: MÁS FELIZ QUE NUNCA
Elena Tablada comparte muchas reflexiones en sus redes sociales, una de las últimas sobre la felicidad. Un concepto en el que hace mucho hincapié porque es una de las cosas más importantes de su vida. "La verdadera felicidad se trata de aprender a convivir contigo mismo. Tu felicidad nunca estuvo en manos de los demás. La verdadera felicidad viene de dentro y eso no lo puede cambiar ningún factor externo", escribió. "Nunca dejamos de formarnos…de transformarnos en la persona que estamos destinados a ser. Ahí solo se llega por el camino rocoso", añadió.
Gran culpa de esta felicidad, son sus hijas, el pilar fundamental de su vida. Vi una publicación que decía que tu segundo hijo es el niño interior que nunca llegaste a ser. Ellos son divertidos, llenos de vida, fuertes y decididos. Son tu mayor animador y siempre pueden hacerte sonreír en tus días oscuros o después de formarte la más grande… Y es verdad, así es Camila", escribía en el cumpleaños de Camila. “Por mis hijas me animo a inventar y experimentar cualquier locura con tal de ver su cara reflejar ilusión, felicidad y magia. Ellas me demuestran que yo todo lo puedo, añadía.
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