La reflexión más desgarradora de Jorge Javier Vázquez en la etapa más dura de la historia de ‘Sálvame’

El presentador lanza un mensaje preocupante después del discurso de Kiko Hernández de necesitar hacer un parón en pro de su salud mental
El conmovedor mensaje de Jorge Javier Vázquez

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La tarde de este miércoles fue una de las más desgarradoras de la historia reciente de un 'Sálvame' que no atraviesa por su mejor momento. Kiko Hernández está destrozado. A la muerte de Mila Ximénez el pasado 23 de junio, uno de los pilares fundamentales de su vida, se ha unido otra pérdida esta misma semana. Su amiga Begoña, del bingo Las Vegas, le ha dejado completamente abatido. Hasta el punto que ayer manifestaba en directo, en una especie de desahogo público, que estaba pensándose dejar el programa para centrarse en atender su salud mental, que es lo que más le preocupa en estos momentos.

"Yo es que llevo un año ya Jorge… que ya no puedo más, se me junta un duelo con el otro y hay un momento ya que… revientas", comenzaba confesándose. "No estoy acostumbrado a la muerte, nunca se me ha muerto nada y es terrible", continuaba antes de pronunciar esas palabras con las que exponía que está a punto de tirar del freno de mano para cuidarse y tratar de evitar caer en un pozo sin fondo: "Necesito un tiempo, por mi salud mental necesito parar porque no puede ser, ayer tenía ideas raras en mi cabeza, a lo mejor una semana o 15 días y hacer un proceso que no he hecho ni con Mila ni con mi familiar ni con Begoña, pero no puedo, de verdad".

Kiko Hernández llega al límite


Tras escucharle, en medio de ese clima de tristeza que se acababa de generar en un plató que siempre se ha caracterizado por el jolgorio, Jorge Javier Vázquez, otro de los rostros de Mediaset para los que la marcha de Mila fue especialmente dura, tomaba el turno de palabra para realizar una reflexión conmovedora. De esas que remueven y que invitan a los espectadores a hacer un alto en el camino del entretenimiento y darse cuenta de que, esa gente a la que siguen cada tarde, también son humanos.

Jorge Javier se pone solemne

"Creo que es la etapa más dura que estamos pasando en este programa; y con los últimos acontecimientos muchos nos hemos hecho muchas preguntas", comenzaba, con un tono muy solemne, el presentador del espacio antes de irse a publicidad. A la vuelta, continuaba con ese discurso e invitaba a sus compañeros a sumarse a ese pequeño espacio de reflexión que él mismo había generado. "A mi me dijo que lo quería dejar, tuvimos una conversación. Lo que pasa es que claro, ¿la solución es dejarlo?", decía refiriéndose a Mila. Y la primera en tomar la palabra era Gema López: "Parar yo creo que no es malo, parar y dedicar un tiempo y colocar todo en su sitio. Nos damos cuenta cuando pasa esto, que la vida es otra cosa y no es la tele y es necesario ese parón".




Jorge le daba réplica: "Pero es que no es tele, es nuestro trabajo". Gema continuaba con su explicación: "Pero es un trabajo que te quita mucha vida". Ahí se daba pie a que entrase en juego la opinión de María Patiño: "Yo soy partidaria de hacer terapia, yo he vivido una situación parecida. Yo no hice el duelo con mis padres, me metí a trabajar y cuando me di cuenta y un día quise frenar, me di cuenta de que yo no había llorado".

A modo de conclusión, Vázquez trataba de aconsejar a Kiko, al que vio completamente al límite: "Yo quería compartir algo con la audiencia que muchas veces pienso que tiene que estar cansada de escucharnos que queremos dejarlo. Entiendo que dirán desde su casa: 'Pues oye, déjalo'. Yo he sido el primero que me he querido ir ochocientas mil veces. En esta profesión cuando estás bien anímicamente te parece fácil hacerlo y cuando estás de bajón echas la culpa a tu profesión y ves como que la única válvula de escape es largarte".

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