La demoledora frase de Albert Rivera a Bertín Osborne: ''Perdí la felicidad y el fracaso me la devolvió''
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Albert Rivera ha regresado a la vida pública tras unos meses alejado de los focos con un motivo de peso. El expolítico presenta su libro 'Un ciudadano libre', donde se abre en canal a la sociedad contando su historia en primera persona. Sin filtros ni censuras.
Durante estos días le hemos visto pasar por diferentes medios y cambio de Rivera es abismal. Como se si hubiera quitado un traje de neopreno lleno de costuras por prudencia, Albert ha reaparecido renovado, con más luz y un brillo en los ojos que había perdido tras las últimas elecciones antes de su dimisión. Mucho que ver ahí tiene Malú y su hija Lucía, así como Daniela. Albert desde que decidió dar un paso al lado en la política ha recuperado su profesión, abogacía, y está disfrutando en cuerpo y alma, sin reloj, de su familia.
Esto es algo que ha compartido abiertamente y que le llena el alma. De hecho, asegura que ''no volverá a la política'' y que esa etapa forma ya parte del pasado más lejano.
Albert, sin el Rivera
Hasta ahora le hemos visto por diferentes platós y micros, pero no en su esencia más ''ciudadana''. Una persona que recibe a un amigo y comparten un día lleno de confesiones y anécdotas. Esta noche Rivera se sienta con Bertín para hablar de todos y de todos, como nunca antes. La cara más personal y humana de Albert, donde presume de mujer y de familia, donde habla abiertamente de lo que más le ha dolido en este tiempo, del aprendizaje de todo lo caminado y hacia donde tiene fijado el rumbo de esta nueva etapa vital, donde él es la brújula de su tiempo.
Rivera es el anfitrión de Bertín en un lugar muy especial para el exlíder de Ciudadanos, un pueblecito de Málaga en el que nació su madre, Cútar. Allí se desarrolla el programa en el que se verá al Albert sin el Rivera. La persona sin el cargo. “Durante la campaña estaba preparando parte de mi discurso de dimisión. Para mí no era dejar un cargo, era dejar una forma de vida y cuando llegó el momento me decía a mí mismo que no sabía si iba a poder terminar de leer la despedida, que me iba a romper”, confiesa. Aunque reconoce que fue liberador, no solo por lo convencido que estaba de que no iba a estar atado al puesto a toda costa, sino porque él sentía que su momento había pasado y era el día y la hora de delegar. Más que nada, porque ya no le hacía feliz. Es ahí cuando pronuncia una frase demoledora: ''Paradójicamente perdí la felicidad y el fracaso me la devolvió”. Algo que le ha hecho tener muy claro que no volverá nunca a la política, tal y como le confesó a Bertín.
La persona antes que el cargo
Rivera humaniza al político, expone sus sentimientos durante todo este proceso y también se abre a la hora de hablar del amor de su vida, Malú. Cómo fue gestionar haberse enamorado siendo un político de una de las artistas españolas más importantes del país, cómo fue le lidiar con los comentarios, críticas y persecución mediática, cómo lo han llegado y cómo ha triunfado el amor pro encima de todas las cosas. Albert Rivera, como nunca antes se le había visto.
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