"El daño ya está hecho": Terelu Campos, muy seria, responde a su polémica del chiringuito y señala a 'Sálvame'
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Terelu Campos no puede tener ni una semana de tranquilidad. Eso es algo que ha quedado sobradamente comprobado a lo largo de los años. Ni siquiera en vacaciones es capaz de encontrar un oasis de paz en el que desconectar y descansar. Y estos días, ha quedado, de nuevo de manifiesto. Era el pasado viernes cuando, desde el plató de 'Sálvame', se hablaba de una presunta nueva polémica protagonizada por la hija de María Teresa Campos. Una que habría acontecido en Málaga, donde está intentendo aislarse del mundal ruido y disfrutar de la vida, en un chiriguito de playa.
El rumor sobre un comportamiento que casaría con ese carácter que muchas veces han dscrito de ella, sobre todo, de cuando estaba en 'Con T de tarde'. Era una fuente anónima la que se ponía en contacto con el espacio vespertino de Telecinco aseguraba que la televisiva había llegado a un restaurante del que es cliente habitual y que, al ver que la mesa que ocupaba de manera habitual tenía ya alguien, había espetado de muy malas formas: "Mi mesa, hijo de...". El mismo confidente añadía: "Tiene fama de mala, de llegar a los restaurantes y echar a la gente". Unas declaraciones que servían para encender un arduo debate durante horas en ese plató que fue su casa.
Este fin de semana, ella ha tenido la oportunidad de dar réplica y de defenderse. Indignada y muy enfadada, Terelu comnezaba durante una conexión por videollamada por 'Viva la vida' -asi es como está colaborando con el espacio durante este verano-: "Qué poca vergüenza tienen algunas personas escudadas en el anonimato. Evidentemente es absolutamente falso. Llevo yendo a ese local años porque me gusta estar allí, tomarme una copita con unos amigos después de cenar ".
Su versión de los hechos
Esta no tenía reparos en dar todos los detalles pertinentes sobre su visita a ese local: "Hay veces que llamo para reservar y en esta ocasión fui. Cuando llegué justo estaba pagando una de las mesas y yo me senté al lado a esperar. Como éramos 8, el camarero preguntó a unas chicas que había al lado si se podían cambiar y ellas se cambiaron sin problema, no pusieron ninguna mala cara ni nada".
Tras escuchar las palabras de uno de los responsables de ese resturante, poniendo el acento en la ambilidad con la que Terelu siempre se prodiga en su local, ella lanzaba un último mensaje. Uno con el que ponía de manifiesto que no le parecía normal lo que había sucedido, porque su imagen ya había quedado manchada y muchos se quedarían con la primera de las versiones. "Esto puede parecer divertido pero durante cinco horas he tenido que escuchar que soy una soberbia, diva, estúpida…. Aunque ahora se diga que es mentira el daño está hecho. Que yo voy echando a la gente de los sitios ¿estamos locos?", reflexionaba. Porque no es la primera vez que le pasa esto de que se lance un bulo sobre ella, pero sí está dispuesta a que sea la última vez y poder terminar de disfrutar de sus merecidas vacaciones con la calma con la que las había planeado.
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