La envidiable relación de Vicky Martín Berrocal y su hija Alba Díaz: "Nunca dejas de darme lecciones de vida"

El verano parece que no ha acabado para muchos. O que algunos se resisten a acabarlo y quieren aprovechar los últimos fines de semanas del mes de septiembre para seguir alargando esa sensación de verano, de vacaciones… Pues eso mismo han hecho Vicky Martín Berrocal y su hija Alba Díaz.

Madre e hija parece que desde que se han separado están más unidas que nunca. La diseñadora ha decidido mudarse a Lisboa junto a su pareja y poder convivir juntos en la misma ciudad y casa. Pero como consecuencia su hija se ha quedado en Madrid sin su querida mamá.

Por eso en cuanto pueden disfrutan de un momento de lo más íntimo y divertido juntas. Algo que para ellas es de lo más esencial y necesario en numerosas ocasiones. Esta vez tanto madre como hija lo han querido gritar a los cuatro vientos con unas emotivas palabras y unas fotografías juntas.

El viaje de Vicky Martín Berrocal y su hija Alba Díaz

La primera en hacerlo ha sido Vicky Martín Berrocal que confesaba sobre el viaje a Oporto que: “Ha sido un viaje maravilloso. Un rato pa ti y pa mi que necesitábamos. Unos días de complicidad... de charlas hasta las mil...de compartir, de conocernos más”. A lo que añadía: “Necesitaba estar contigo así. Por muchos más como este… Reboso de felicidad!!! Gracias a la vida”.

Ante estas palabras su hija Alba Díaz le contestaba con un bonito comentario que decía lo siguiente: “¡Eres lo mejor que tengo! Es increíble que con 21 años casi me siga sintiendo una niña pequeña a tu lado, me das esa protección, ese amor, esas lecciones que necesito en todo momento”. Y es que la influencer: “Nunca dejo de aprender de ti y nunca dejas de darme lecciones de vida. Ojalá algún día ser como tu. Te amo y gracias por estos días tan increíbles”.

La envidiable relación de madre e hija

Pero, Alba Díaz, también ha querido compartir con sus seguidores la envidiable relación que tiene con su madre: “Pasar tiempo contigo, a solas, en plena confianza no está pagado con nada. Me encanta escucharte, me encanta verte con ganas, me encanta verte feliz, motivada, consiguiendo todos tus propósitos”. Y le agradecía todas las cosas que hace por ella: “Gracias por tus consejos y tus broncas, por tu esfuerzo, tu constancia, y por tu paciencia conmigo este viaje ha sido maravilloso y quien me conoce sabe que ha sido así... por mucho más mamota, por conocernos más cada día…”.

Y es que desde luego madre e hija tienen una envidiable relación y sanísima porque comparten todas las cosas de buenas y mejores amigas pero sin dejar a un lado el papel de madre e hija con el respeto que se deben.

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