El duro relato de Esther Acebo de su postparto: "Sentía que mi cuerpo no era mío"
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Marzo de 2022, Esther Acebo da a luz a su primera hija. Lo hacía después de nada menos que 25 horas metida en el paritorio -"las veinticinco horas más salvajes de mi vida", lo definía ella-. Una experiencia muy dura tras la que llegaba la de un postparto no más liviano. Y, ahora, ha querido contar su experiencia y toda esa cantidad de sentimientos encontrados que le recorrieron el cuerpo y que, es más que probable, sirva para que muchas mujeres puedan sentirse identificadas con ello. Porque la actriz a la que hemos podido ver en diferentes producciones, como en 'La casa de papel', se ha explayado sobre su experiencia con este punto concreto.
"Van pasando meses y voy poniendo nombre a las cosas. La culpa, ¿por qué me sentía tan mal? No estaba en el momento más feliz. Los primeros meses son muy difíciles", comienza con ese duro relato con el que deja al aire sus sentimientos. Cuenta cómo, antes de ser madre, lo que te esperas es un "bebé muñeco", cuando la realidad es muy diferente. Esther, que se sentía "sin fuerzas", ahonda en su historia personal, que le sirve de desahogo: "Buscaba si me podía morir de sueño. No quería ni dar un paseo. Me pasaba de todo, no podía. O tienes un entorno que te arropa o sufres".
A los tres meses de la llegada de esa niña, ya estaba en el 'set' de rodaje'. Y sobre este extremo también se pronuncia: "La conciliación no es una broma". Algo que le llevaba a hacer otra de esas reflexiones profundas en las que se conectan diferentes extremos: "Hay cosas que hay que abandonar, yo sentía que estaba fuera de control. Me acuerdo que en el día cuarenta y uno, mi madre me dijo que si estaba cansada o qué me pasaba. Yo sentía que mi cuerpo no era mío". Pasados casi dos años desde la llegada del bebé "es ahora cuando está recolocando todo", revela antes de añadir que "el vértigo le sigue acompañando".
El momento de la decisión
Acebo también ha explicado cómo, tras el comienzo de 'La casa de papel', tuvo una conversación con su ginecólogo en la que le contaba esas ganas que tenía por convertirse en madre. También ofrecía los detalles de lo que esté le recomendó: "Me acuerdo en una revisión yo le dije a mi ginecólogo me dijo que no me metiera en ese rollo, porque lo estaba petando. Me lo estaba diciendo una persona de bata blanca. Acallé aquello y gracias a ese comentario horrible, pues en la siguiente revisión le dije que era el momento. Me pregunto si me apetecía y yo le dije que sí".
¿Y el parto? Pues por si no hubiesemos tenido detalles suficientes, también se ha explayado a la hora de hablar de ese momento tan íntimo del que, cada vez más, las famosas ofrecen los pormenores: "Pierdes el control en el parto y es una realidad. Recuerdo momentos muy salvajes y animales. Me decían que estaba poderosa, una diosa". Y, para terminar, lanza un apunte más que necesario: "La gente no sabe lo que es parir y me da rabia, pero es verdad, hay cosas que no sabes hasta que no eres madre".
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