La vuelta de Sabina a los escenarios después de su accidente en el Wizink Center

Vestido con un bombín blanco, dejando atrás su mítico sombrero negro, y una chaqueta de barquillero Joaquín Sabina dio un concierto para el recuerdo, Sabina es incombustible, pero Sabina en Madrid es otra cosa. Con sus 74 y su voz arenosa, el cantante, apoyado en un taburete, aglutinó a una variopìnta parte de la sociedad, donde cada uno era de su padre y de su madre. ¿Quién es capaz de juntar así a un público tan diferente los unos de los otros?

Sus letras nos han acompañado toda la vida y han llegado a ser nuestras mejores aliadas. Volvía el andaluz a los escenarios en el Wizink Center después de su accidente. "¡Buenas noches! ¡Muchas gracias por venir, carajo! La última vez salí de aquí en camilla, después llegó la Covid... ¡Pero ya estoy aquí!", decía después de entonar 'Cuando era más jóven'. Durante el concierto intercala sus nuevos temas con los de toda la vida, pero el punto de inflexión llega cuando empieza a sonar 'Lágrimas de Mármol'. La grada tiembla y la gente se queda sin voz.

Sabina ya no baila ni se mueve por el escenario. Tampoco hace sus míticos punteos de guitarra en el aire. Pero hace lo que mejor sabe hacer, cantar y recitar a partes iguales, hasta que el Wizink llegó a enmudecer. También le dedicó sus temas a sus grandes amigos, entre los que se encuentran Jorge Drexler, Leiva, Victor Manuel y a su exsuegra, que ha fallecido recientemente.

La gran ausencia del concierto

Quien no pudo asistir a este concierto fue Pancho Varona, que le ha acompañado durante 40 años, tenía un concierto en solitario en Méjico. Hace unos meses Pancho Varona anunciaba que Joaquín Sabina no iba a contar con el "contra todo pronóstico". "Yo le quiero agradecer de corazón las 100 canciones que compusimos juntos, las 40 giras en las que le acompañé y los 15 discos en los que fui su productor". A pesar de la situacuón por la que están pasando el guitarrista no quiso olvidarse del concierto y lanzó un mensaje de ánimo al cantautor, eso sí, sin mencionarle.

'Contra todo pronóstico' -como se llama su gira- el concierto duró dos horas y media. Un espectáculomucho más largo de lo que estamos acostumbrados si nos fijamos en el resto de los artistas, pero la realidad es esa. Sabina solo hay uno.