Polo Nández convierte Madrid en 'parte de él': una fiesta musical rodeado de amigos en La Sala del WiZink

Detrás de Polo Nández hay mucho más que canciones. Hay mucho más que todos esos sentimientos hechos canción que, ahora, presenta sobre un escenario. El leonés sabe lo que es el esfuerzo. El sacrificio para alcanzar las metas y los sueños tras los que va en la música. El pasado sábado, dio un paso más. Uno de esos en los que se notó la conexión con su público y, también, que lo que tiene que ofrecer cuenta con un hueco en el mercado del pop rock. Con una anergía que hizo vibrar a quienes asistieron a la parada de su 'Parte de Mí Tour' a La Sala del WiZink Center, en Madrid.

Como sabe lo que es tener que dar esos primeros pasos, antes de que saliera a escena y para que el público entrara en calor, dio la oportundiad de tocar a The Indexes, un grupo madrileño que agradecía a Polo. Alrededor de las 21.40, aparecía él. Con un juego de luces, aprovechando la imponente pantalla del recinto, y vestido por su diseñadora de cabecera: Tamara Pres. Para arrancar y hacer entrar en calor, 'Me encanta'. Una introducción tras las que hablaba por primera vez en la noche para informarnos de que era San Salustiano, que lo había visto en el calendario que tiene su abuela en casa, donde había dormido esa noche. Detalles. Curiosidades. Maneras de destensar antes de seguir con el espectáculo.

Un desfile de muy buenos amigos

Uno en el que, además de él, su voz y su banda, contó con varios de esos amigos que aparecen a lo largo de los 'singles' con los que ha testado a quienes están al otro lado de su música. La primera de ellas, Lu Decker. Sí, aún no ha lanzado ese 'Satélite', pero no pudo reprimirse y la ofreció. Acompañado de unos globos blancos que ya se habían encargado desde su equipo de indicar que había que lanzar al cielo del recinto con este tema. Un preludio de uno de los clásicos de su repertorio: 'Quiero que vuelvas'. Energía para saltar antes de pedir "ruido fuerte" para la segunda de las amigas que iba a subir a las tablas.

Con menos de 48 horas de vida, 'Darte Like' se convertía parte de este sonido en vivo en el que Polo demuestra el juego de los 'tempos', siempre dentro de un ambiente festivo y cercano. De ese juego de acercarse a quienes le están respaldando para que continúe creciendo en esta industria. Como decíamos, hacía acto de presencia otra compañera en este viaje por sus composiciones: la peruana Flavia Laos.

Antes de continuar con la puesta en escenar de lo suyo propio, se apoyaba en lo ajeno. En dos 'cover' a las que daba ese toque personal que ya está calando. Primero, los 'Besos en guerra', de Morat. Después, el 'Clima Tropical', de Dani Fernández. Un navegar por esas letras y esos sonidos a los que incorporar parte de lo que él es. Y una demostración de que ha llegado a la escena para aportar, pero también para beber de otros referentes dentro de ese pop rock en el que encuadra su trabajo. Eso sí, siempre con licencias: ¿acaso no le pega la bachata sutil de ese 'Darte Like' que acababa de presentar en sociedad?

Polo Nández continuaba con ese 'set list' que se había prepadado para esa casi hora y media de potencia en la que no se dejó nada en el tintero. Llamaba a su buen amigo ATY para que le echase una mano con 'Quién lo diría', antesala de otro de esos momentazos por los que sus fans habían pagado la entrada: 'Latidos'. Un tema sobre el que ha cimentado su éxito. Una canción que le ha abierto muchas puertas y que, no obstante, interpretó en una ocasión más antes de terminar la velada.

La traca final de un 'show' para el recuerdo

Sin duda, Mar Lucas marcaba otro de los hitos de la noche. Ese 'Parte de Mí' que da nombre a la gira y que se ha convertido en uno de los grandes pelotazos en este 2024. La dualidad del amor presentada como pop elecrónico. Y con sorpresa. Porque se atrevían a darle un toque más íntimo a capela, con esa conjunción de dos de las voces con mayor recorrido, en estos momentos, dentro de la música nacional. Ella no quería bajarse desde escenario sin dejar en el aire lo que, hablando de Nández, es una obviedad: "Te mereces a este público. Eres un trabajador increíble". Lo es.

Y, antes de marcharse -con ese bis de 'Latidos', como ya habíamos avanzado- regalaba 'Apagar la Luz' y, bajo petición de ese público de lo más variopinto, con varios niños asegurando el futuro de la música en vivo, tocaba con su banda 'De viernes'. Una manera de despedirse a lo grande después de haberse dado, como a él le gusta, algún paseo entre todos esos a los que le debe que ese sueño del que comenzábamos a hablar en este texto, cada día tenga un punto más de nitidez.