La "noche inolvidable" de Vanesa Martín en el Concert Music Festival: baile e intimidad de una mujer versátil
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A capella y con 'Inventas', un tema lleno de magia. Así es como arrancó el concierto que Vanesa Martín tenía preparado, desde hace meses, para el público del Concert Music Festival. Porque anoche era el turno para que la malagueña se subiera al escenario de la localidad gaditana de Sancti Petri y volviera a dar una lección de cómo se manejan los tiempos de un 'show' para poder ir sacando a la palestra las píldoras de una versatilidad que ha sido un 'must' para ella a lo largo de toda su carrera. Tenía claras dos premisas que pronunciaba en el primero de los breves discursos que intercalaba con su música. La primera, que "el aquí y el ahora es más necesario que nunca". Una lección que todos deberíamos habernos grabado a fuego tras la dureza de la pandemia. La otra, que iba "a ser una noche inolvidable", porque "estoy feliz de volver a sentiros otra vez".
Vaya si lo fue. Porque supo conjugar a la perfección muchos ingredientes dentro de una coctelera para la que tenía las medidas perfectas de todo. Un poco de humor, que nunca está de más. Sin duda, de entre todos esos guiños simpáticos en los que sacó a paseo el gracejo que tantas veces hemos visto, nos quedamos con la anécdota de esa canción que le sirvió para dejar a una pareja y como ella, tras preguntarle qué le parecía, le dio una respuesta que levantó las risas de los presentes, que rozaron el 'sold out': "No me gusta".
Pero hubo tiempo, también, para esos momentos tan íntimos que regala con el desgarro y la relación tan especial que tiene con el micrófono. Con esos pequeños toques en los que se invita a sí misma a cerrar los ojos para que el sentimiento se traslade desde la tarima hasta el patio de butacas. Unos instantes que mezclaba con los bailes que ponían de manifiesto algo que es un secreto a voces: disfruta con lo que hace y es un puro 'animal escénico'. ¿A estas alturas de su carrera alguien se atreve a dudar de esto? Nadie. Ni nosotros ni ese público que trataba de seguirle el ritmo, eso sí, sentados y cumpliendo con todas las normativas vigentes a las que nos obliga el coronavirus.
Vanesa recibió los "olés" y "guapa" del público entre tema y tema. Un repertorio en el que las canciones de ese séptimo álbum de estudio con el que está girando y ha hecho escala en el Concert Music Festival, 'Siete veces sí', se mezclaban con los clásicos. Además, hubo tiempo de rescatar ese 'La quiero a morir' que ha hecho suya... y de Marina Carmona. La hija de Antonio Carmona se convertía en la sorpresa de la noche y, como ya ha hecho en más de una ocasión, se colocaba junto a Martín para darle una segunda voz a una melodía ya mítica que en ellas suena con un toque diferencial.
La artista, que cerró el concierto con su 'Y vuelo', que provocaba el éxtasis en sus fans, tuvo tiempo para cambiar de vestuario. En un principio apareció con un vestido blanco y verde. ¿Casualidad? Para quien crea en ellas, sí. Pero no deja de ser llamativo que alguien que lleva Andalucía tan dentro escogiera los colores de su bandera para esta puesta en escena. Tras la primera hora de espectáculo, se retiraba y regresaba con un modelo donde los brillos se convertían en cómplices de lo que hizo ayer Vanesa: brillar como nunca. Como siempre lo hace.
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