Hay esperanza para la música en directo: Así fue este concierto en Nueva Zelanda ante 50.000 espectadores

Parecen imágenes prepandemia, pero no, son de este mismo fin de semana
Hay esperanza para la música en directo: Así fue un concierto en Nueva Zelanda ante 50.000 espectadores

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¡Menudo el show que se han montado en Auckland, Nueva Zelanda! Antes de nada aclarar que no en todos los países se vive la pandemia de la misma manera. Mientras en algunos seguimos luchando contra la COVID-19 aplicándonos todo tipos de restricciones para evitar que siga expandiéndose, mietras en otros como Nueva Zelanda son capaces de realizar el concierto más grande del mundo desde que comenzó la pandemia gracias a una situación más estable.

Es impresionante comprobar cómo la banda Six60 fue capaz de meter en un solo estadio a 50.000 espectadores sin ninguna medida de distanciamiento social, algo que allí ya no es algo obligatorio porque en este el país se ha llegado a controlar la pandemia eliminando los pocos casos de coronavirus, mientras que el resto seguimos con cuarentenas intermitentes.



La alegría del vocalista de la banda, Matiu Walters, era patente mientras observaba el aforo al completo del estadio Eden Park de Auckland mientras se dirigía a ellos con la frase incial "ey, ¿qué pasa en Eden Park?" mientras hacía enloquecer a la multitud, que estaba experimentando algo a lo que nos habíamos desacostumbrado: Estar mezclados con un grupo tan grande de gente, unos al lado de los otros, para disfrutar de un concierto con música en directo.

Es un escenario prácticamente inaudito y ver las imágenes de este concierto seguro que hace que más de uno se sienta incómodo. Es inevitable pensar qué pasaría si ese escenario se ejecutara en cualquier otra parte del mundo, pero no, estamos hablando de Nueva Zelanda, un país que impuso un confinamiento muy estricto y que declaró una situación "COVID free" recientemente tras controlar sus últimos brotes activos.



Algunos de los fans de la banda se encontaron con esta experiencia surrealista donde estar rodeado de tanta gente después de pasar encerrados tantos meses era inaudito, Y es que es muy importante para todos, como seres humanos, poder reunirnos y cantar las mismas canciones juntos, sentir que formamos parte de algo. El líder de la banda confesó que está deseando todos los artistas del mundo puedan volver a recuperar la actividad y regresar a los escenarios para tocar en directo.

Algo parecido, pero a mucha menor escala, pudimos vivirlo en nuestro país hace tan solo unas semanas, cuando Love of lesbian promovió un concierto seguro para 5.000 personas en Barcelona, convirtiendo la experiencia en todo un éxito dentro de un entorno seguro y con unas estrictas medidas de seguridad para todos. ¿Cuándo podremos vivir algo como lo de Nueva Zelanda en nuestro país? Aún falta mucho, pero cada vez menos, al esperar que la situación haya mejorado un poco en más lugares de todo el mundo. Crucemos los dedos.



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