'On the radio': comunicación de Donna Summer con alma

Poco a poco la Pascua va alcanzando sus retazos finales, acompañando a la segunda mitad y pronto final del mes de mayo. El Tiempo florido no se esfuma, sigue porque quedan reminiscencias del Domingo de Resurrección que duran todo el año, alegrando la mañana y el corazón y encontrando su prolongación este Día de la Ascensión del Señor y Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales. Toda una comunicación de corazón y que evoca tantos mensajes de esperanza que hablan con el alma.

Como la canción 'On the radio' de Donna Summer que nos trae hoy el recuerdo de una comunicación de corazón y de brillo. De sol de esperanza y colorido. En 1979 surge el tema de la mano de la cantante estadounidense. La canción tuvo su plataforma de lanzamiento en tres formatos: uno de radio de 45 rpm, incluido en el sencillo de los Greatest Hits de Donna Summer, otra versión estampada para ser incluida en bandas sonoras y otra en la versión Bad del álbum del mismo nombre.

Producida por Giorgio Moroder, el compositor italiano llamado el “padre de la música disco”, también tuvo parte en los temas ítalo, dance y euro-electrónica, fue cantada en multitud de discotecas, pubs y pistas de baile en un mensaje muy positivo y esperanzador que brota del fondo de la persona que lo crea y quien lo canta e interpreta con una verdadera intencionalidad humana de la que brota la superación.

El tema habla de una carta que aparece en los estudios para señalar una ruptura que se ha llevado a cabo entre dos personas. La circular ha dado la vuelta en las mesas de la radio hasta salir al aire. Todo ha sido “en la radio” como deja caer repetidamente el estribillo. El propio mensaje augura la posibilidad de advertir que es posible encontrar rincones de amar y acoger al otro. Esto puede hacerse público totalmente en la radio.

El tema obtuvo el puesto numero diez entre los sencillos, subiendo al cinco. En ese mismo año, en 1980, obtuvo un fuerte reconocimiento en Canadá, escalando posiciones hasta el número dos. No hay mejor forma de cantar desde el corazón en la comunicación.