'Jesus love me': un espiritual de Semana Santa

Este tema de Whitney Houston se hace un himno muy repetitivo en todas las confesiones cristianas del mundo, especialmente católicos y reformados baptistas
Whitney Houston
  • CORDON PRESS

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Semana Santa. Entronización de la primavera al tiempo que los cielos respiran el humo de telas y antorchas que son portados por tantos cofrades, nazarenos y penitentes custodiando a los costaleros que llevan a sus hombros las Imágenes. Evocación de saetas y melodías con marchas acompasadas desde el interior del corazón porque brotan a modo de poemas y oraciones, como surgen esos espirituales que dan aire musical a estos días de fervor y recogimiento.

Uno de esos gospelianos es “Jesus Love Me”, una de esas canciones de Whitney Houston que salió el 17 de noviembre de 1992 bajo el sello de la productora discográfica Arista Records. Ella misma entonó el tema poco antes de morir, evocando su Fe (no olvidemos que la “reina del pop” se forjó bajo el pensamiento musical de la gospeliana Aretha Franklin; incluso antes de su filiación definitiva a la iglesia cristiana reformada baptista, había estudiado en colegio católico).

El tema que traemos hoy, aparece bajo las siglas del álbum que recopiló su banda sonora de The BodyguardsEl guardaespaldas-, con la actuación de Kevin Costner. Pero el éxito del que hablamos no empieza aquí. Ella recopila el tema originario elaborado por la autora de cuentos infantiles Anna B. Warner. Su hermana Susan será ideadora de esta composición. La música fue añadida por el compositor neoyorquino William Badchelder Bradbury que tantos arreglos musicales dio a tantas canciones que posteriormente serán adaptadas a los espirituales negros.

La letra, que recuerda la Fe de un niño moribundo, empieza recordando con un estribillo repetido Jesús me ama. Esto lo sé porque la Biblia me lo dice. Jesús el que abrió las puertas del Cielo cuando murió por mí. Desde su Trono Resplandeciente me observa y ve cómo estoy.

Cuando se publica como canción se hace un himno muy repetitivo en todas las confesiones cristianas del mundo, especialmente católicos y reformados baptistas. Un tema que se incluye en un álbum ganador de los premios Grammy con 18 millones de copias en Norteamérica y 45 millones en el mundo. Un mensaje para ser difundido.





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