“Mi gato”: un homenaje a San Antón, abogado de los animales, como es de ley

Introducidos en el ecuador del mes de enero, atrás quedan acordes de Navidad, ya en la lejanía porque las fechas navideñas de diciembre 2020 y enero 2021 son historia. Pero el primer mes del año sigue con su cuesta, con sus rebajas y sus tradiciones populares. Una de ellas tiene lugar cada 17 de enero con la celebración de San Antonio Abad – popularmente conocido como San Antón-. Los animales como parte de la Creación y su armonía tiene bastante parte en el día de su Santo protector.

Una jornada como esta dedicada a los animales en cuanto parte de esa naturaleza creada bien merece el recuerdo de canciones y, de hecho, no faltan. Un buen ejemplo de finura en esta temática nos acerca no muy lejos porque se queda en el pop español de los años 90, concretamente de 1992, cuando la pequeña del clan de los Flores, Rosarito Flores prueba éxito con su canción “Mi gato”.

La grabación se hizo en ese legendario 1992 dentro del álbum De Ley. Rosario tuvo suerte de entroncar con su hermano Antonio, en el estilo musical ya que le inspiró e incluso puso letra a algunas de estas canciones y temas. La hija de Lola Flores y “El Pescaílla” hizo todo lo que pudo para que su tema se abriese camino entre todos los que oían el tema. Y así fue.
La canción se centra en el sentimiento de un gato, aparentemente un animal, pero que en este caso iguala al ser humano, a pesar de la diferencia entre el hombre como animal racional y el micifuz no.

El argumento tiene como estribillo “uyuyuyuyyyyy mi gato hace uyuyuyyyyyy” ante situaciones de la vida que hacen reflexionar a cualquier persona. Siento que la luz es muy fuerte. Espero una sorpresa especial cuando ando por la oscuridad con la luna alumbrando los momentos de oscuridad. Es la penumbra que siente la cantante y el instinto del gato que se se une a ese sentimiento fruto del instinto animal, además de ese sentimiento “caló” que se entremezclan de forma total. El día de San Antonio Abad emociona a muchos romeros y devotos con sus mascotas, cuyo instinto roza en muchos caso el sentimiento de la razón y merece esta canción como homenaje.

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