Robert Redford pone fin a su carrera como actor

Robert Redford, uno de los iconos masculinos del cine, pone fin a una larga y exitosa andadura frente a las cámaras, llena de películas de referencia para todos los gustos. The Old Man and the Gun ha sido la última de ellas, estrenada esta semana como punto y final de una gran lista de papeles que ya forman parte de la historia del séptimo arte.

Esta vez, la leyenda de Hollywood de 82 años da vida a un atracador, el típico papel de chico malo que tan bien le queda a este veterano de la gran pantalla, una especie de homenaje a toda una carrera, que ya suma casi seis décadas.

El también responsable, entre otras muchas, de Gente corriente (1980), que le valdría el Oscar a Mejor director, sí mantendrá su vínculo con el sector mediante labores de producción y dirección, además de continuar dirigiendo el Festival de Cine Independiente de Sundance, fundado por él mismo en 1981. 

Entre los ochena títulos en los que Redford figura como protagonista, destaca La jauría humana (1966), donde interpreta a un preso encarcelado injustamente; Dos hombres y un destino (1969) o Tal como éramos (1973), cintas con las que además se convirtió en uno de los actores más "atractivos" para el gran público. Otras de sus películas más famosas son Todos los hombres del presidente (1976), Memorias de África (1985) y El gran Gatsby (1974).

A lo largo de su carrera, el californiano ha interpretado principalmente a villanos, su especialidad, pero su palmarés demuestra que brilla con lo que le echen. Es por ello que, el próximo 22 de febrero, recibirá el Cesar de Honor, galardón otorgado por la Academia de cine francesa. 

En referencia al que desgraciadamente es el último papel de su vida, Redford actúa junto a Sissy Spacek en The Old Man and the Gun, una cinta basada en hechos reales sobre Forrest Tucker, un ladrón de bancos que se pasó la mayoría de su vida entre rejas, o tratando de fugarse de la cárcel. Es más, el hombre que inspira la película consiguió fugarse casi un veintena de veces, y protagonizó su último atraco con la friolera de 80 años.
 

Con la clase que lo caracteriza, no sorprende que Redford le haya dado a este delincuente una personalidad tan cordial, y hasta encantadora.
La cantidad de fans que atesora en todo el mundo tendrán que ver esta última película, para así poder decirle su adiós particular.