#TatuajesQueDanVida

Cuando éramos pequeños todos nos hemos puesto calcomanías de esas que venían en las bolsas de patatas fritas y que se pegaban con agua. Daba igual el dibujo y también llevar los brazos y las manos llenas de ellos. Más tarde, seguramente pasaste a los diseños con el boli Bic negro y después, si te seguían gustando, cuando fuiste mayor de edad te hiciste un tatuaje permanente.
Hoy quiero presentarte a Benjamin Lloyd, es un tatuador neozelandes que después de publicar la foto del hijo de un amigo suyo se hizo viral. Benjamin le dibujó un tatuaje no permanente en el brazo a este niño, unas calaveras y unas rosas. La felicidad que vio en el niño le dio una idea: ¿y si pudiera hacer felices a otros niños?.

Por eso propuso un reto con una foto. ?Si consigo 50 ?me gusta?, iré al hospital Starship y tatuaré a todos los niños?. Este hospital que está en Auckland tiene una enorme ala infantil donde los niños con enfermedades más graves reciben cuidados intensivos. Con esto quería lograr que los pequeños tuvieran más confianza en sí mismos a pesar de la situación que viven. Para su sorpresa al día siguiente había sobrepasado los 400.000 ?me gusta? en la foto que había colgado. Y cumplió su promesa.
Cada tatuaje le lleva unos diez minutos y Benjamin utiliza distintas plantillas y sprays según el diseño que quiera cada niño.

El tatuador confiesa que la idea de utilizar spray para tatuar a los niños le vino hace unos años cuando su hijo le pidió un tatuaje para sí mismo. El niño tenía una enfermedad terminal y falleció con siete años.
?Espero que todo el trabajo suponga una diversión y una distracción para los niños mientras están enfermos en el hospital? comentó en una entrevista. ?Los niños se quedaron alucinados, y es que tan pronto como les ponía un tatuaje, su confianza se multiplicaba. La única cosa mala es que no se quieren volver a duchar después de que hacérselos?.

Está consiguiendo tanto éxito entre los niños que incluso algunos padres le están escribiendo para que se acerque y tatúe a sus hijos.

?He dibujado toda mi vida? contó Lloyd, ?cuando tenía cuatro años, tenía una quemadura horrible en mi mano y estaba muy acomplejado. Me acosaban todos los días en el colegio, así que empecé a dibujarme cosas en la quemadura. Poco a poco, mejoré mis creaciones y al final esos niños se ponían en fila para que les dibujase a ellos también?.

Todo lo que sea ayudar a los más pequeños está fenomenal... Yo soy Grethel González y te deseo un ¡feliz sábado!