#MantaAntiestrés
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Si ayer os hablaba del fidget spinner, el juguete preferido de los niños, que se ideó inicialmente para combatir el estrés, hoy os quiero enseñar una manta que promete ponerle fin al efecto de estas preocupaciones que nos quitan el sueño, literalmente.
La empresa que está comercializando esta manta ?antiestrés? ya lleva recaudados casi 3 millones de euros, de los 21.500 que necesitaba para arrancar el proyecto, teniendo en cuenta que faltan menos de dos semanas para que salte oficialmente al mercado.
Dicha manta promete acabar con el insomnio (trastorno padecido por el 35% de la población mundial y que en España, concretamente, afecta a más de cuatro millones de personas).
Ya sabemos que el insomnio puede desencadenar en otras enfermedades como la obesidad, la diabetes o la depresión...
Los creadores de la manta prometen además revertir el estrés y la ansiedad, y la clave de su éxito estriba, supuestamente, en su peso: un 10% de los kilos del paciente, y en cómo estos se distribuyen en el tejido, que en teoría "permite efectuar una estimulación táctil profunda y relajar el sistema nervioso".
Según los vídeos explicativos, el efecto se consigue gracias al "efecto-abrazo", ya que la manta consigue activar diversas partes del cuerpo gracias al aumento de serotonina y melatonina, rebajando los niveles de cortisol, lo cual facilita la entrada en la fase REM de sueño.
Dicha manta también se recomienda, naturalmente, para el sofá y durante las prácticas de meditación.
La Administración de Alimentos y Medicamentos de EEUU, por su parte, insiste en que esta manta se puede vender como un "apoyo" para las personas que padecen ansiedad, pero no como un remedio médico para paliar un tarstorno de ansiedad.
La manta, compuesta por un relleno de gránulos de polietileno de alta densidad y envuelto de un paño de microfibra transpirable que no da calor, cuesta unos 200 dólares.
Ojalá funcione, y todo el mundo pueda gozar de un sueño realmente reparador. ¡Abrazo de Jordi Cruz, familia!
Dicha manta también se recomienda, naturalmente, para el sofá y durante las prácticas de meditación.
La Administración de Alimentos y Medicamentos de EEUU, por su parte, insiste en que esta manta se puede vender como un "apoyo" para las personas que padecen ansiedad, pero no como un remedio médico para paliar un tarstorno de ansiedad.
La manta, compuesta por un relleno de gránulos de polietileno de alta densidad y envuelto de un paño de microfibra transpirable que no da calor, cuesta unos 200 dólares.
Ojalá funcione, y todo el mundo pueda gozar de un sueño realmente reparador. ¡Abrazo de Jordi Cruz, familia!
