Andrés Koi da el pistoletazo de salida a su nueva era como artista: así ha sido su 'renacer' con 'AIJAG'

Tras su separación de Dvicio en 2022, Andrés Koi ya ha dibujado el primer trazo de lo que será su carrera en solitario, como si de un lienzo en blanco se tratara. La Sala Nazca de Madrid fue el punto de encuentro de sus fans, quienes querían seguir con todo lujo de detalles como Koi presentaba su disco en solitario. Aunque ya conocíamos algunos temas previos a su lanzamiento, nadie sabía en realidad como iban a sonar sus nuevos temas. ¿Qué sonidos escondía? Para presentar su disco, dieron oportunidad a los asistentes de dar rienda suelta a nuestra creatividad, pudiendo nosotros dibujar nuestros propios cuadros.

Un formato íntimo y mucha conexión con el público: las claves que conforman la vuelta de Andrés Koi a los escenarios

Para presentar el disco que le vería nacer como artista en solitario, Andrés apostó por un formato íntimo y cercano. La puesta en escena destacaba por su sencillez: saxofón, guitarra, bajo, trompeta, batería y piano eran los ingredientes perfectos que conformaban lo que iba a ser un directo de lujo. Como curiosidad, había un Víctor Elías al piano, acompañando en la banda que acompañaba a Andrés Koi a su vuelta a los escenarios.

Antes de que arrancara el concierto, pudimos escuchar la voz de Andrés Koi, quien se dirigía a su público antes de comenzar su directo. “Gracias de corazón. Hoy es una noche tremendamente importante para mí, y vosotros estáis aquí conmigo formando esta realidad, acompañándome después de un año y medio en mi vuelta a los escenarios. 'AIJAG' ('Andrés Is Just a Game', en castellano: 'Andrés es solo un juego') que sale mañana con su vinilo y su disco. Estoy nervioso, estoy feliz, pero sobre todo lo que estoy es agradecido por volver a jugar por mirar hacia dentro y reconectarme con vosotros en este nuevo capítulo de mi vida”.

Andrés nos sorprendía a todos con su aparición. No fue la escena típica de ver a un artista sobre el escenario, sino que de repente, con guitarra en mano y pie de micro, se plantó en mitad de la sala. Una muestra de cercanía con la que el artista buscaba la conexión con el público. Con 'Vértigo', Koi rompía el hielo y daba comienzo a su presentación. Una canción con la que deja atrás una etapa con versos como “duele decir adiós/a lo que he sido yo/siempre da vértigo/ pero al final es la única forma de avanzar”.

“Me sentía con un millón de incógnitas y probablemente esta noche sea una bonita metáfora de la vida de mucha gente. Esto no trata sobre mí, trata sobre un mensaje universal, de reinventarse y de conocer lo mejor de uno mismo y seguir mirando hacia adelante”, confesaba el cantante. De esta forma, el cantante presentaba el siguiente tema 'Aprendiendo a despegar'. Un melódico con el que nos pellizcaba el corazón.La conexión y la complicidad con el público continuó con 'El niño que fui ayer', un tema que ya conocíamos y que precisamente conecta con quienes fuimos y con nuestro niño interior.

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El público de la Sala Nazca, volcado con Koi

Después esta introducción íntima con el público, Koi se subió al escenario. Arropado de sus músicos y una actitud desenfadada, interpretaba 'Eléctrico', una canción rítmica que habla de la felicidad de un niño. Con 'Buffet', el artista hacía una interpretación con la que supuso una inyección de energía positiva con la que el público se volcó. Sin duda, uno de los temas más festivaleros del disco y de los que uno se puede visualizar cantando a todo volumen mientras va en el coche para cualquier viaje emocionante que se presente.

Una actitud sensual y carismática fueron los ingredientes que compusieron el directo de uno de los temas más originales del disco: 'Sexy'. Una canción a la que interpela a la atracción que sentimos hacia la persona deseada.

'La buena vida' fue el siguiente tema con el que Andrés apelaba a sus vivencias como artista. A raíz de su letra, podemos intuir que Andrés Ceballos habla de la búsqueda de la satisfacción profesional, más allá de los números con versos como “hay que ironía/mientras más subía, más vendía/la cuenta llena y el alma vacía”. Una actuación que destacaba por el buen rollo que desprendió el cantante sobre el escenario. Después de su actuación, como gesto de cariño, uno de sus fans más cercanos al público le regaló una foto realizada con una polaroid con la que inmortalizaba su 'renacer' como artista.

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Con 'Estúpido', Andrés hablaba sobre sus emociones acerca de la 'metamorfosis' que ha vivido como artista: “En cualquier proceso de renacer siempre existe una resistencia. Todos pasamos por eso, que algunos le llaman duelo (…) en esa resistencia yo escribí esta canción, en donde a mí mismo me decía: “Andrés eres un estúpido”. Ya por suerte no estoy en esa fase y comparto esta canción con vosotros”. Un piano y la sensibilidad de su voz le bastaron a Andrés Koi para uno de los momentos más emocionantes del concierto. Una actuación que relucía por la magia y la emoción que volcaban el cantante en su directo.

¿Quién no se ha montado películas en su cabeza con la persona que nos gusta? Precisamente, a raíz de la frase “donde se estrenan las películas de tu cabeza”, Andrés contó que a raíz de la composición de 'Películas' empezó a “tirar del hilo” y surgió esta divertida canción con la que a través de su letra nos podemos sentir fácilmente identificados.

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Andrés Koi y su 'WaWaWa' trajo una canción con la que el público enloqueció. Sin duda el buen rollo y el protagonismo indiscutible del bajo marcaron una actuación redonda. No nos cabe duda de que es una de esas canciones que suponen toda una declaración de intenciones para la persona que queremos conquistar.

Si estás buscando añadir una canción para salir de fiesta, Andrés Koi trae la fórmula perfecta con 'Los Ronaldos'. Una canción que sigue su estela pop-rock y con la que nadie se pudo resistir a darlo todo en la Sala Nazca.

Con un estribillo hipnotizante, Andrés Koi presentó sobre el escenario 'Todo lo que me mata'. Una canción con la que su melodía se te queda metida en la cabeza desde la primera escucha. Para poner la guinda a la noche. 'Shalala' era la canción con la que el artista de familia argetinobrasileña ponía el punto épico a la noche.

El agradecimiento a sus músicos y como no, al público de la sala fueron la guinda con la que Andrés Koi miraba al frente a su camino como artista, de la que no nos cabe duda, de que seguirá conquistando con sus melodías y estilo lleno de buen rollo.