La viral reacción de una señora al ver los calamares que le sirven en un bar: “Son las rosquillas de mi pueblo

Hay que reconocerlo, la vida esta cada vez más cara. Cuando sales con amigos, el ir a una terraza de un bar a tomar unas cervezas se ha coinvertido en una constante búsqueda para ver cual es el sitio donde están más asequibles. Y es que, desde hace un tiempo, los precios de una ración han llegado hasta los 15 euros y los de una cerveza a casi 4 euros. Eso de toda la vida ha sido una barbaridad en nuestro país, que siempre ha destacado por tener un ocio bastante asequible en general. Pero la inflación parece que nos ha tirado a los brazos de las cadenas de comida rápida y a bajo coste para el bolsillo.

Eso sí, aunque en España premiamos el precio de las cosas, también sabemos cuanto cuestan. Por que de calidad de los productos algo sabemos. Conocemos a la perfección nuestra gastronomía, y detectamos perfectamente un fraude del que no lo es. Y si no que se lo digan a una señora, que estos días se ha hecho viral por convertirse en la vida imagen del cocinero Alberto Chicote, presentador de ‘Pesadilla en la Cocina’.

“Esto no son calamares”

Son muchas las cadenas de comida rápida que te ofrecen pagar un poco más por hacer tu menú enorme, pero parece que no a todos les agrada esto. Y es que a Lale (liosdelale_0), como así se llama esta mujer en redes, no se la cuelan. Así lo ha dejado claro en un vídeo en el que aclara que no le gustan los calamares grandes y prefiere el tamaño tradicional.

Esta usuaria, que comparte en internet sus "cosillas", como ella las llama, se ha hecho viral por su dura reacción al ver la ración que le habían servido. Y ya son más de medio millón de internautas los que la han visto en TikTok, y otro medio a través de Twitter.

@liosdelale_0

? sonido original - -laalee-

“¿Esto son calamares? Esto son rosquillas de mi pueblo", dice ella, con mucho ingenio, pero indignación. "¡Que no, que no quiero esto!", exclama, mientras mueve a un lado y al otro el tenedor que tenía pinchado el calamar rebozado. "Te van a escuchar", le dice su hija mientras ella hace oídos sordos. "¡Esto no es una ración de calamares! Por favor, señora, ¿esto son calamares? ¡Calla un rato, hombre!", continúa quejándose.

"Nos lo han puesto de oferta. Métetelo en la boca y calla un rato, hombre", le reprocha otra de las acompañantes. "Mama, por favor, no la líes que nos conocen", añade su hija. "Nos haces pasar vergüenza, te lo juro", se oye decir a otra voz. "Yo no vengo más contigo a ningún lado". Ni corta ni perezosa, la mujer coge el plato y se levanta de la mesa mientras las presentes le piden que no vaya. Pero entonces, vuelve y enseña de nuevo el plato: "Esto no son calamares, ¿vale? Son zapatillas, son rosquillas de mi pueblo".

Lale, la tiktoker

Estas suelen ser las costumbres que Lale hace llegar a sus más de 700.000 seguidores día a día en TikTok, por lo que se desconoce hasta qué punto esta reacción es genuina o una exageración para el vídeo. Aun así, ha generado diversidad de comentarios. Los hay que ensalzan su desparpajo y su forma de hablar, y otros que aplauden que vaya a quejarse, pues son muchos los locales "que se aprovechan de la gente que se calla", tal y como critica una tuitera.

Sin embargo, otros afean su exagerada actitud. "Lleva razón, pero se puede decir de otra forma" o "Por personas así los que trabajamos de cara al público tenemos que aguantar mucho y tener mucha paciencia" son algunas de las críticas en TikTok.

@liosdelale_0

? sonido original - -laalee-