El último obstáculo al que el príncipe Harry y Meghan Markle han tenido que hacer frente

Han pasado ya dos semanas desde que el príncipe Harry y Meghan Markle se despidieron de sus súbditos con un emotivo mensaje en su cuenta de Instagram. Era el primer día de este mes cuando la pareja hacía oficial su retirada de la Familia Real británica, aunque su adiós quedó relegado a un segundo plano ante la crisis sanitaria mundial a la que nos enfrentamos. Tras eso, rompieron lazos con la corona británica para siempre, y emprendieron una nueva vida en Los Ángeles, donde están luchando por una estabilidad económica lejos de la realeza. Sin embargo, esta lucha se les está complicando más de lo esperado, pues ya son varios los obstáculos a los que han tenido que hacer frente.

Archewell Foundation, hackeada

Su último problema ha venido con el hackeo de la web de su nueva fundación, Archwell, a la que han nombrado así en honor a su único hijo (de momento), Archie. Su recién estrenada fundación vio la luz poco después de que la Reina Isabel II les negara el privilegio de seguir usando su antigua marca, Sussex Royal, ya que esta estaba estrechamente ligada a la corona.

Sin embargo, es la primera vez que la pareja sufre los ataques de estos piratas informáticos. Tal y como relata The Mirror, parece ser que el hacker consiguió que todas las personas que accedieran a la página web de la nueva fundación de los duques fueran desviados a otro sitio, pero, ¿a dónde? Pues justamente ahí está la gracia del asunto: todo el que entrara a www.archewellfoundation.com sería redirigido automáticamente a un vídeo del rapero Kanye West, marido de Kim Kardashian, concretamente al de la canción de 2005 Gold Digger. Aunque los duques han conseguido desvincular la página del vídeo, actualmente es imposible acceder a la nueva web de los Sussex, ya que por el momento permanece deshabilitada.

Según se desgrana de la información, parece que la intención de los hackers era sabotear su nuevo proyecto para que el Príncipe Harry volviera junto a su mujer al Reino Unido, después de haber abandonado sus deberes reales para comenzar una nueva vida siendo financieramente independientes y alejados de la continua persecución de la prensa británica.

La nacionalidad, el último problema de Harry en EE.UU.

Otro de los obstáculos a los que los Sussex tuvieron que enfrentarse a su llegada a Los Ángeles ha sido: ¿a qué se dedicará Harry? Estaba claro que, dada su popularidad, no le sería difícil encontrar un trabajo, a pesar de que su currículum se limita al pilotaje y a la diplomacia. Pero, a efectos legales, el príncipe no podrá desempeñar un trabajo como tal en Estados Unidos, ya que no tiene la nacionalidad. Sí que pudo trabajar en Canadá durante los meses que se han hospedado allí, pero esto fue gracias a que, al pertenecer a la Commonwealth, las leyes eran completamente distintas.

Para poder adaptarse por completo a su nueva vida, y conseguir un trabajo estable en su nuevo país de residencia, el nieto de Isabel II tiene que atravesar complicados trámites para poder conseguir una visa permanente que le permita trabajar y residir allí. Es decir, que Harry tendrá que conseguir la famosa Green Card, pues la visa de turista no tiene validez a la hora de emprender futuros negocios. ¿Lo peor? Que dicho pase no es nada fácil de conseguir. Así que necesitará que un estadounidense o una empresa norteamericana lo solicite a la Oficina de Inmigración. Será Meghan quien tenga que ayudarlo, aunque tardará algunos meses en poder obtenerla.

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