El susto de un grupo de amigas al ver la cuenta desorbitada de un bar por una simple bebida

En este extraño verano pasado nos hemos decantado por conocer y aprovechar los increíbles paisajes que tenemos en nuestra querida España. Por eso muchos son los grupos de amigos y familias que se han decantado este año por viajar sobre todo a las islas que normalmente están llenas de turistas.

Pero aunque los precios hayan podido bajar, hay alguno que otro sitio, que ha aprovechado esta situación para hinchar los precios. Algo parecido le ha pasado a este grupo de amigas que viajó hasta Formentera para pasar unos días de vacaciones dentro de una nueva normalidad que ha afectado especialmente al sector de la restauración.

El sablazo en la cuenta de un bar de Formentera

Y como todos los que visitan Formentera, se acercaron hasta uno de los chiringuitos más conocidos de la isla y que se ha convertido en un sitio de moda. Conscientes de ello, los dueños del conocido bar-restaurante han decidido subir los precios más del doble en este atípico mes de agosto.

La comida fue perfecta y se dieron un homenaje. Lo que no sabían es que de la cuenta les iba a impresionar los precios de las bebidas y especialmente uno: 60 euros por una sangría de cava que hace un mes costaba 25 euros. Este conocido bar, cerca de las aguas de Formentera, ha decidido subir más de la mitad el precio de sus productos y ha indignado a todos los comensales que han llegado meses después para disfrutar de un chiringuito que vende sus productos a precio de oro.

Aunque hay precios como los combinados a 12 euros que uno paga por la ubicación del lugar y el momento que vive, en esta cuenta hay precios que no cuadran. Agua mineral a 8 euros, una caña a 5,50 euros o la sorpresa que se llevaron estas chicas: sangría de cava a 60 euros, es decir, un total de 180 euros. Cabe destacar también el precio de la ensalada: 30 euros. Seguro que este grupo de amigas no se olvida de este viaje a Formentera.

Los sorprendentes extras en las cuentas de los restaurantes

Hace unos meses se hacía viral una cuenta que introdujo un plató extra. Y es que no es la primera vez que pasa, pero está claro que no deja a nadie indiferente cada suplemento extra fuera de lo convencional que añaden los restaurantes. El oficio de atención al público no es fácil, suele haber de todo tipo de personalidades con sus días buenos, muy buenos o regulares y todo influye. Sin embargo, como se suele decir en hostelería ''el cliente siempre tiene la razón''. Al menos, siempre que esté dentro de unos márgenes y sin faltas de respeto

Por ello, esta factura de las últimas horas ha generado tantas reacciones en redes sociales, que no han entendido el detalle de poner un suplemento de más por hacer el cliente ''preguntas estúpidas''. Después de que un usuario hubiera compartido en redes sociales el importe extra que el local le requería por su comportamiento durante la cena, la imagen se viralizó.

Aunque en nuestro país también han ocurrido casos similares, como la imagen que destacamos en la noticia, en esta ocasión se trata de la factura por una cena en el restaurante Tom's Diner, en la ciudad de Denver, en Estado Unidos. En ella, se especifica que el cliente debe abonar el importe por una cesta de pollo frito, puré de patatas y... ¡una pregunta estúpida! Y es que el local especificaba que por cada “stupid question”, el cliente debía pagar 0,38 dólares.

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