Toñi Moreno confiesa su peso y su desesperante cuarentena junto a su hija: "Estoy sola en un piso"
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Toñi Moreno está pasando la cuarentena en Madrid sola con su hija Lola de dos meses. Algo que le está suponiendo algo difícil. Y más cuando está intentando adelgazar y poner todo su esfuerzo en su nuevo reto. La presentadora ha tenido que hacer frente a que esta crisis acabe con la emisión durante un tiempo de su programa ‘Mujeres, Hombres y Viceversa’.
Toñi Moreno revela su peso
Pero es que la frustración de la presentadora sobre todo se centra en la báscula y es que: “Me peso siempre por la mañana... 70,07. No he adelgazado ni un gramo, ¡qué desesperación!”. Una desesperación ya que Toñi Moreno lleva esforzándose desde hace tres semanas con este nuevo reto. Pero es que existe algo peor que no adelgazar cuando estás poniendo todo tu empeño: “No es que haya adelgazado es que he engordado 500 gramos. No tengo una explicación científica para eso, he hecho todo lo que me han mandado”.
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Los errores de Toñi Moreno en su reto
Pero la presentadora ha asegurado que ha seguido al pie de la letra todo lo que le han indicado los profesionales y preparadores que están junto a ella en este gran reto de cuidarse.“Empecé con muchas ganas el reto, mis preparadores son maravillosos. Estoy cumpliendo, estoy haciendo hipopresivos”, confesaba a los seguidores de su canal.
Pero se preguntaba: “¿Por qué no adelgazo? Estoy encerrada en casa con mi hija”. Una pregunta que ella misma se respondía: “No es que me harte de comer pero mi copita de vino me la tomo todas las noches”. Así empezaba a confesar, todos esos “pequeños” detalles que habrían hecho que Toñi no hubiese adelgazado: “Aunque bueno, tengo que reconocer que hay cosas que no estoy haciendo bien, el otro día me comí una pedazo de pata de cordero con patatas”.
La difícil cuarentena de Toñi Moreno junto a su hija Lola
Pero es que a esta frustración se le añado lo difícil que le está siendo estar aislada junto a su pequeña Lola de tan solo dos meses. La presentadora asegura que sus entrenamientos tampoco están siendo de lo más efectivos ya que en más de una ocasión ha tenido que interrumpirlos por los llantos de su hija: “Yo sé que todo el mundo está haciendo un esfuerzo muy grande por la cuarentena pero yo estoy sola en un piso”.
Una situación que le está ocasionando un estrés y un descontrol con la comida: ”Tengo que relajarme con el tema de la alimentación. Es muy difícil. Me quito el sombrero con las madres que tienen dos hijos. Tengo la casa que parece tienen que venir a fumigar”, confesaba.
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