El testimonio de lucha, superación y positivismo que deja Álex Lequio tras una larga batalla contra el cáncer

Álex Lequio ha fallecido a los 27 años tras una larga batalla pero ha dejado muchos mensajes positivos y un gran legado
Álex Lequio deja un gran legado y un testimonio de lucha y superación increíble

Redactora CADENA 100

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La noticia del fallecimiento de Álex Lequio nos ha dejado a todos sin palabras. Tras dos años de lucha incansable contra el cáncer, el hijo de Ana Obregón y Alessandro Lequio, ha fallecido a los 27 años en un hospital de Barcelona donde se encontraba ingresado. La noticia la ha dado a conocer la revista ‘¡Hola!’, y rápidamente la noticia se ha extendido al resto de medios de comunicación, que siempre han dado voz al testimonio de lucha del joven.

Una lucha que ha dejado numerosos mensajes positivos porque si hay algo que nunca perdió Álex es su sonrisa. En estos dos años nunca se ha rendido y siempre ha sabido salir adelante, hasta se ha embarcado en numerosos e ilusionantes proyectos profesionales con algunos amigos para distraerse y olvidarse por un momento de la realidad. Deja un legado y un ejemplo de superación para muchas personas que se encuentran en su misma situación y eso es algo que permanecerá en el tiempo y será una huella imborrable.

Los mensajes de optimismo y lucha que Álex Lequio deja como legado

Álex Lequio nunca tiró la toalla. Un ingreso tras otro no le hicieron perder en ningún momento la sonrisa y siempre demostró ante las cámaras que por mucho que estuviera enfermo, él se lo tomaba con mucha filosofía y nunca se mostró triste. Al contrario, siempre decía que para él acudir al hospital no era ningún drama y que se lo tomaba como una visita rutinaria como la que podemos tener cualquiera cuando tenemos que visitar al médico.

En el Día Mundial Contra el Cáncer, mandó un mensaje de esperanza y optimismo a todas las personas que como él estaban luchando contra esta enfermedad. “Como sabéis, hoy es un día muy importante para todas las personas que están pasando por esta enfermedad y quería enviaros un saludo muy fuerte y todos mis ánimos a todas aquellas personas que estáis pasando por esto. Os envío un abrazo muy fuerte y espero que tengáis un magnífico día y que sigáis con las mismas ganas de afrontar esta enfermedad, que eso es lo más importante”, dijo en un vídeo a través de su cuenta de Instagram.

Álex Lequio siempre visibilizó la enfermedad y se ha convertido en un gran ejemplo

Ese mismo día, Álex Lequio escribió lo siguiente: “Hoy es un día muy importante para todas las personas que estamos luchando contra este resfriado tan puñetero y quería aprovechar para mandar un abrazo muy fuerte desde el corazón a tod@s mis luchadores/as. Mucha fuerza y ánimo”. Desde que le diagnosticaron leucemia en 2018, nunca evitó hablar de su enfermedad, aunque a veces le costaba pronunciar la palabra cáncer y como en este caso decía ‘resfriado puñetero’. “Suelo ser la personificación de la alegría con patas cuando toca visita espontánea al hogar de las batas-blancas y maquinitas-que-no-se-callan”, decía a las cámaras cuando le preguntaban.

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Siempre afrontó su lucha contra el cáncer con un humor y una alegría envidiables y que se contagiaban con tan solo verle sonreír. Hasta su último mensaje en las redes sociales, que ahora ya se ha convertido en un gran lema, demostraba las ganas que tenía de vivir. “Lucha, lucha, lucha”, utilizó como hashtags en una imagen de su infancia junto a su prima Celia, acompañados de la siguiente frase: “a través de la eternidad, brillaremos juntos”. Y es que en los últimos días Álex se había dedicado a rescatar momentos felices del pasado como un vídeo en el que con apenas dos añitos de vida tiraba a su padre a la piscina.

Sus padres y su novia, principales razones de su sonrisa

Álex Lequio no solo tuvo siempre el apoyo de sus seguidores, que suman más de 100 mil en las redes sociales, sino también el de toda su familia y amigos. Y cómo no, de Carolina Monje, su novia, que no se separó de él ni un segundo. Hasta adoptaron juntos un perrito al que llamaron Boby Puchum, un adorable cachorro que cogieron en una protectora y que se convirtió en un inseparable amigo para Álex y para su chica. Sus padres, Ana Obregón y Alessandro Lequio, no se han separado de él ni un segundo y le han acompañado siempre durante su lucha contra el cáncer, un apoyo más que reconfortante y que sin duda ha sido clave para que Álex nunca perdiera las ganas de seguir luchando.

Familia Lequio Obregón

 

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