Tamara Gorro da la última hora sobre su estado de salud: “No me reconozco”
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Hace ya más de un mes que Tamara Gorro anunció en sus redes sociales que se retiraba temporalmente de la vida pública, dejando a sus seguidores, a los que ella llama cariñosamente familia virtual, muy preocupados. Pasaron varios días hasta que volvió a dar la cara y contó el motivo por el que había decidido irse de las redes sociales, haciendo público que no estaba bien de salud. Pero no fue hasta finales de noviembre cuando se atrevió a ponerle nombre después de mucha terapia, desvelando que tiene un problema de salud mental.
"Estoy mal. Antes era decir: 'bien, bien'. No saco ninguna conclusión porque no lo sé, no sé decirte qué pasa... Es como cuando te partes un pie y sin hacer la rehabilitación te imaginas el camino. Tengo un problema de salud mental del que me he dado cuenta tarde porque no lo había identificado", explicó. Y es que necesitó mucho tiempo para poder exteriorizarlo porque ni ella misma se creía lo que le estaba sucediendo con la vida tan bonita que tiene junto a su familia, la buena situación económica de la que disfruta y los grandes apoyos que tiene siempre a su alrededor.
Tamara Gorro se sincera sobre su salud
Ahora ha querido explicar cómo ha vivido estos primeros días de Navidad, que lejos de lo que podía pensar, han empezado mal pero han ido yendo sobre ruedas para su sorpresa. Y así lo ha expresado ella misma en sus redes sociales: "Desde que os comuniqué que padecía esta enfermedad mental me da la sensación de que solo comparto las cosas malas. El día 24 fue malísimo para mí, ya lo sabéis”, ha comenzado diciendo. “Fue Shaila la que me empujó a vestirme, maquillarme, bailar... Pero los días 25, 26, 27 y 28 no me reconozco. Llevo cuatro días extraordinarios", ha dicho muy emocionada.
Parece que la medicación que le han puesto los médicos y la ayuda psicológica que está recibiendo están haciendo efecto y poco a poco la normalidad está volviendo a su vida, disfrutando como lo hacía antes. "Este arsenal de medicación que mi psiquiatra me receta y la terapia diaria con mi psicóloga está empezando a dar sus frutos", ha expresado la mujer de Ezequiel Garay. Un proceso que no está siendo nada fácil y durante el que ha tenido que aislarse varias semanas sin ver a nadie porque no quería que sus hijos vieran su estado, que ni ella misma entiende todavía. "Puede que mañana no me levante de la cama y que no publique nada pero quiero compartir las cosas buenas que también me van surgiendo en este difícil y largo camino", ha añadido.
Así llevan sus hijos Shaila y Antonio la situación
"Antonio no, es muy chiquitín, Shaila está muy mimosa, me pregunta si estoy enfadada y hay veces que pienso que mi rostro tiene que cambiar”, comentó hace unas semanas Tamara Gorro sobre cómo llevan sus hijos esta situación de no ver a su madre tanto como les gustaría o verla extraña sin ganas de nada. “Notan que mamá se va más veces a trabajar, y mamá no se va a trabajar. No les cuento nada, cuanto menos sepan y menos sufran, mejor”, explicó.
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